Migración haitiana está siendo precursora de una economía “delincuente” en el país, según economista
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El economista y escritor Osvaldo Montalvo Cossío advirtió que la migración haitiana ha evolucionado hacia una suplantación nacional que podría sumir a los dominicanos en una economía marcada por actividades delictivas.
Montalvo Cossío enfatizó que en el país se ha promovido una agenda que intenta inculcar a los dominicanos la dependencia de la mano de obra haitiana, argumentando que es beneficiosa debido a los salarios bajos que se pagan, sin embargo, esto representa un retroceso para la nación.
“Hay un debate extorsivo, la idea no es hacer lo que es razonable y lo que es de consenso, sino que ‘tú haces lo que yo digo o yo te sanciono’ y se ha utilizado en el tema de la nacionalidad fundamentalmente y en el tema del aborto también, o tú adoptas políticas abortistas o yo te sanciono”, explicó.
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El autor habló sobre el tema al ser entrevistado por los comunicadores Priyanka Rodríguez y Miguel Almánzar, en el programa «Aquí Hablamos Claro», transmitido por la plataforma digital El Nuevo Diario TV.
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El economista abordó este tema al destacar aspectos de su obra más reciente, «Economía Política de la Invasión Haitiana a la República Dominicana», una visión condensada del libro original que pretende motivar la lectura completa, mucho más extensa.
Afirmó que la agenda promovida en el país busca convencer a los dominicanos de que el desarrollo se puede lograr pagando salarios bajos a trabajadores extranjeros, especialmente porque se percibe que a los nacionales no les gusta trabajar, lo que conlleva a un reemplazo progresivo de la fuerza laboral nacional por un contingente de individuos sin calificación.
“¿Y si nos van desplazando, hacia qué dirección? Entonces parte del esquema es que se va creando una economía delincuente, se va creando un estado fallido muy apropiado para la economía de la pilatería, de la informalidad, de la droga”, añadió.
El economista consideró necesario reflexionar sobre si los dominicanos pueden vivir de esta economía delictiva y qué repercusiones tendría para todos.
“Lo que estamos viendo ahora, con automóviles de 200 mil dólares involucrados en tiroteos que resultan en la muerte de jóvenes, individuos con grandes fortunas de origen desconocido, y propiedades desocupadas o sin transacciones, nos lleva a cuestionar si podemos vivir en paz en un entorno donde prevalezca este tipo de economía», concluyó.
