Gobernar se hace cada vez más complejo. Y cuando se tiene todo el poder puede resultar aún más delicado. Comenzando porque toda la responsabilidad recae sobre el que ostenta el poder.
Y lo otro es que ahora resulta difícil al tener a todo el mundo hablando al mismo tiempo a través de las redes sociales. Con verdades y mentiras.
El presidente Luis Abinader ha procurado todo el poder y lo ha conseguido de manera holgada. A la vez tiene la agenda apretada y un tiempo breve para impulsar lo que él ha definido como su legado.
Está buscando consensuar sus principales temas y ha comenzado a dar pasos en ese sentido. Lo hará con la política, con los sectores económicos y sociales.
Debe actuar con sabiduría.
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