Después de meses en los titulares, las llamadas torres de graffiti del centro de Los Ángeles ya están a la venta.
El desarrollo de Oceanwide Plaza ganó notoriedad internacional después de que los grafiteros pintaran con aerosol docenas de pisos en las tres torres del proyecto inacabado.
Colliers International e Hilco Real Estate recibieron la adjudicación de la cotización esta semana.
“Es una visión hermosa y estamos ansiosos por verla realizada”, dijo el vicepresidente de Colliers International, Adam Tischer.
La construcción de; Oceanwide Plaza comenzó en 2015 con el objetivo de traer condominios, un hotel, comercio minorista y señalización de última generación al centro de Los Ángeles, pero el trabajo se detuvo en 2019 cuando la constructora china se quedó sin dinero.
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En febrero, los contratistas del proyecto presentaron una petición de quiebra involuntaria contra Oceanwide. Ahora la venta estará sujeta a la aprobación del tribunal de quiebras.
Tischer y Mark Tarczynski son dos de las personas encargadas de vender la propiedad.
“Estoy emocionado de ser parte del equipo que cerrará esto”, dijo Tarczynski.
A pesar de los graffitis que llenan gran parte del terreno, el equipo de Colliers dice que este proyecto tiene un potencial infinito y que ya se ha realizado mucho trabajo.
“Es lo que yo creería que sería Times Square West”, dijo Tarczynski, quien añadió que como dos tercios del interior ya están terminados, sólo falta completar alrededor de un tercio para estar listo. “Una vez que se coloquen los carteles y se active el comercio minorista, será muy emocionante”.
Una presentación en el caso de quiebra dice que el valor tasado es de alrededor de 440 millones de dólares.
“Tenemos múltiples ofertas significativamente más altas que eso y posiblemente podría negociarse por más de mil millones de dólares”, dijo Tischer. “Se invitará a todos los postores, y no tengo ninguna duda de que tendremos el interés de promotores típicos en todos los sentidos, incluidos fondos soberanos de diferentes países”.
“Nuestro proceso es metódico y justo”, dijo Tischer. “Gran parte del proceso consistirá en calificar a los postores, asegurándonos de que tengan los recursos para terminarlo porque lo que no queremos es otro comienzo en falso”.
