Una pareja, Eli y Nicolás, espera en el reservado de un restaurante a Vanessa y Fran, un matrimonio amigo con el que se reúne cada jueves para cenar. El inhabitual retraso de estos últimos genera una conversación entre los dos primeros que levantará sus alfombras y aflorarán conversaciones y sentimientos que estaban enterrados y se verbalizarán causando una tormenta. Éste es el argumento de ‘Los amigos de ellos dos‘, una obra escrita por los argentinos Daniel Veronese y Matías del Federico, que dirige el primero y que llega ahora, tras una gira de cinco meses, a las Naves del Español, donde estará del 11 de mayo al 16 de junio. Malena Alterio y David Llorente son sus intérpretes.
La actriz cuenta que cuando leyó el texto de ‘Los amigos de ellos dos’, estrenada en Buenos Aires en 2021, se rió mucho. «Es un texto muy divertido, y me gustó especialmente el componente argentino. Ellos ‘putean’ -en Argentina, la palabra significa ‘insultar, utilizar expresiones malsonantes’-, y eso a mi me mata». La versión española la han hecho los propios actores, y algún ‘argentinismo’ han dejado, confiesa Malena Alterio, que añade que «se ha respetado el espíritu y la gracia». «Es una obra que levanta risas, no solo sonrisas», matiza Mónica Regueiro, productora de la función, a quien Daniel Veronese le envió el texto con una advertencia: «No sé bien si es una comedia o no». Malena Alterio acota: «Es divertida, pero oscura, densa y críptica a veces». Y completa David Llorente: «Pero como buen teatro, no pretende lanzar ningún mensaje ni solucionarnos la vida. Plantea una situación casi beckettiana -los protagonistas, como en ‘Esperando a Godot‘, aguardan inutilmente a alguien- y es el espectador quien hace su propio proceso. Los autores plantean la situación y punto». Sin embargo, observan los actores y la productora, la obra presenta «un enigma final muy teatral, un final abierto que permite al espectador sacar sus propias conclusiones».
Los dos amigos a quienes se espera son, según explican los dos intérpretes, «absolutamente perfectos» -«no se sabe si son seres humanos o seres legendarios», bromea David Llorente-, y esa es una de la base de los diálogos del texto. «Las comparaciones, el medirte con los que tienes al lado es algo que tiene mucha actualidad, y que va a ir a más con las redes sociales», asegura Malena Alterio.
«¿A que siempre terminamos cenando donde que eligen ellos? -afirma en un momento de la obra Nicolás- Nunca se ha planteado, en doce años, la posibilidad de que el lugar lo eligiéramos nosotros. ¿Por qué pasa eso? ¿Nosotros no tenemos criterio? ¿No podemos elegir un lugar porque no somos tan… tan especiales como ellos?»
