Si se quiere en realidad enfrentar las bandas y comenzar a llevar estabilidad al pueblo haitiano, la fuerza internacional que intervendrá en esa nación debe ser grande y capaz, y el gobierno de Estados Unidos debe parar la exportación de armas de guerra hacia Haití, consideró esta mañana el presidente del Instituto Duartiano, Wilson Gómez Ramírez.
Dijo que todo el mundo sabe que la gran cantidad de armas que poseen las bandas que controlan gran parte del territorio de la vecina nación las adquieren en Estados Unidos, específicamente en la ciudad de Miami.
Opinó que un esfuerzo sincero debe pasar por disponer de todas las medidas necesarias para que integrar una fuerza militar y policial capaz de contrarrestar el avance de las bandas de antisociales que ya controla el 80 por ciento de la capital haitiana.
Gómez Ramírez sostuvo que “hay que procurar no solo ejercer el control de las armas que ya están en Haití, sino también que como el mundo sabe y como se ha señalado estas armas provienen fundamentalmente de los Estados Unidos, particularmente de Miami, deben tomar medidas tendente a evitar ese ingreso”.
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El dirigente cívico es de opinión para ejercer el control de las bandas haitianas tienen que ser fuerzas militares suficientes
Consideró además que en estas acciones también tiene que existir una contrapartida de los agentes del pueblo haitiano que tiene que ser la contrapartida a esta fuerza militar y policial internacional.
“Lo que decimos es que la fuerza que va a intervenir en Haití tiene que ser tan importante que pueda controlar, no simplemente dispersar a las bandas, porque esto podría crear un problema mayor, porque esto podría convertirse en un problema que la huyera a la República Dominicana y se creara un problema mayor”, sostuvo Gómez Ramírez.
