UCLA anuncia nueva oficina de seguridad en el campus tras disturbios por las manifestaciones propalestinas

El canciller de UCLA, Gene Block, anunció el domingo una recién creada Oficina de Seguridad Universitaria para administrar la vigilancia y la gestión de emergencias tras los disturbios en el campus por las manifestaciones pro palestinas.

La escuela había sido objeto de fuertes críticas por su respuesta a la violencia que estalló en un campamento de protesta la semana pasada, y el gobernador Gavin Newsom y otros funcionarios electos pidieron que se investigaran la reacción de la universidad, y algunos críticos incluso pidieron a Block que renunciara antes de su plan previamente anunciado de dimitir el 31 de julio.

“La semana pasada, nuestro campus se vio sacudido por eventos que perturbaron esta sensación de seguridad y pusieron a prueba la confianza dentro de nuestra comunidad”, dijo Block en un mensaje a la comunidad de UCLA el domingo. “A la luz de esto, tanto UCLA como la Oficina del Presidente de UC se han comprometido a realizar una investigación exhaustiva de nuestros procesos de seguridad. Pero una cosa ya está clara: para proteger mejor a nuestra comunidad en el futuro, se necesitan cambios urgentes en la forma en que administramos las operaciones de seguridad.

“Por lo tanto, estoy tomando varias medidas para alterar significativamente la estructura de seguridad de nuestro campus. … Con efecto inmediato, trasladaré la supervisión y gestión del Departamento de Policía de UCLA y la Oficina de Manejo de Emergencias de la Oficina del Vicerrector Administrativo a una Oficina de Seguridad del Campus recién creada, cuyo líder me reporta directamente. Está claro que UCLA necesita una unidad y un líder cuya única responsabilidad sea la seguridad del campus para guiarnos en tiempos tensos. Esta estructura organizacional, que eleva nuestras operaciones de gestión de emergencias y seguridad, ha demostrado ser eficaz en otras universidades importantes de todo el país”.

Al frente de la nueva oficina como vicerrector asociado inaugural estará Rick Braziel, quien aportará al puesto más de 30 años de servicio de seguridad pública, incluidos cinco años como jefe de policía de la ciudad de Sacramento. Brazil también se ha desempeñado como instructor en vigilancia comunitaria y ha dirigido revisiones de agencias de aplicación de la ley y respuestas policiales.

Block también está creando un grupo asesor formal cuyos miembros incluyen al Jefe de Policía de UC Davis y Coordinador del Consejo de Jefes de Policía de UC, Joe Farrow, profesora de psicología y de políticas y gestión de salud, Vickie Mays, y la Oficina del Presidente de UC, Directora de Asuntos Comunitarios de todo el sistema. Seguridad Jody Stiger.

“Estoy seguro de que AVC Brasil, en asociación con este grupo asesor, proporcionará un nuevo liderazgo eficaz en nuestras operaciones de gestión de emergencias y seguridad”, dijo Block.

“Apoyo plenamente este nombramiento y creo que es un paso importante hacia el restablecimiento de la confianza en nuestros sistemas y procedimientos de seguridad pública”, dijo el presidente de la UC, Michael Drake, en un comunicado el domingo.

“En los próximos días anunciaré detalles sobre la revisión externa independiente de lo ocurrido la semana pasada en UCLA. Es fundamental que las preguntas que yo y muchos otros tenemos sean respondidas por un investigador respetado e imparcial”.

“Finalmente, insto a la comunidad de la UC y a cualquier visitante de nuestros campus a que se traten unos a otros con dignidad y respeto, y a mantener un ambiente civilizado y seguro para todos, incluso cuando protesten por temas polémicos y en situaciones altamente emocionales. La Universidad de California tiene una rica tradición de expresión sólida, que queremos preservar de manera segura y respetuosa. Cuando las protestas pacíficas se convierten en imanes de violencia o impiden el acceso de nuestra comunidad a las clases y su empleo, es imperativo que tomemos las medidas necesarias para proteger a nuestras comunidades y restablecer el acceso”.

UCLA reanudará las operaciones regulares del campus el lunes después de que las clases se trasladaron en línea el jueves y viernes debido a los disturbios.

“El campus volverá a funcionar con normalidad mañana, lunes 5/6, y planea permanecer así durante el resto de la semana”, anunció UCLA.

“Según la guía actualizada del Senado Académico sobre instrucción, se alienta a los profesores a reanudar la instrucción en persona lo antes posible, pero pueden continuar impartiendo cursos de forma remota a su discreción hasta el próximo viernes 10 de mayo, sin necesidad de autorización departamental. Los estudiantes escucharán directamente a los instructores”.

La policía intervino y desalojó el campamento propalestino que llevaba una semana de duración a primera hora del jueves, arrestando a 209 personas. La mayoría de los arrestados fueron fichados bajo sospecha de reunión ilegal y luego puestos en libertad con instrucciones de comparecer ante el tribunal en una fecha posterior.

No se informó de heridos importantes entre los manifestantes ni entre los cientos de agentes de policía que participaron en la redada.

Las disputas entre los manifestantes en el campamento alcanzaron su punto máximo durante la noche del martes y la madrugada del miércoles, cuando el campamento propalestino fue atacado por contramanifestantes que apoyaban a Israel, quienes lanzaron fuegos artificiales y supuestamente usaron gas pimienta o repelente de osos. La violencia provocó la cancelación de todas las clases en UCLA el miércoles.

“Nos acercamos al campamento con el objetivo de maximizar la capacidad de los miembros de nuestra comunidad para hacer oír su voz sobre un tema global urgente”, dijo Block en un comunicado el jueves por la tarde.

“Habíamos permitido que permaneciera en su lugar siempre que no pusiera en peligro la seguridad de los Bruins ni perjudicara nuestra capacidad para llevar a cabo nuestra misión.

“Pero si bien muchos de los manifestantes en el campamento permanecieron pacíficos, finalmente el sitio se convirtió en un punto focal de violencia grave, así como de una enorme perturbación en nuestro campus. Varios días de enfrentamientos violentos entre manifestantes y contramanifestantes pusieron en peligro a demasiados Bruins y crearon un entorno completamente inseguro para el aprendizaje.”

La limpieza del campamento, sin embargo, dio una imagen más amplia de la magnitud del daño causado al campus. El frente de Royce Hall y la Biblioteca Powell sufrió grandes daños por grafitis, algunos de ellos profanos. También quedaron montones de basura en la antigua zona del campamento.

La muy criticada respuesta de la escuela a la violencia siguió siendo un punto de discordia este fin de semana. El sábado, más de 20 profesores de UCLA y activistas comunitarios se manifestaron en el Museo Hammer para pedir la renuncia de Block, informó el Daily Bruin.

Se espera que el 23 de mayo, Block testifique ante el Congreso sobre la respuesta de UCLA al antisemitismo en el campus y las acciones para proteger a los estudiantes judíos.

Mientras tanto, el sindicato que representa a los agentes de policía universitarios en las 10 escuelas de la Universidad de California culpó a los administradores de UCLA por la respuesta tardía a las peleas del martes y otros actos de violencia entre los contramanifestantes y la gente en el campamento pro palestino.

La Asociación de Oficiales de Policía de la Universidad Federada dijo el sábado que la investigación realizada por el presidente de la UC, Michael Drake, sobre la “planificación, acciones y respuesta de las fuerzas del orden” de la universidad debe considerar las propias directrices de la UC para responder a las protestas en el campus.

“Las pautas escritas para roles y responsabilidades dejan en claro que los administradores superiores de la UC en cada campus son los únicos responsables de la respuesta de la Universidad a las protestas en el campus; esos administradores deciden el objetivo, y la policía del campus sólo es responsable de las tácticas para implementar esos objetivos”, dijo el presidente de FUPOA, Wade Stern.

“Como tal, la administración de UCLA es dueña de todas las consecuencias de la respuesta y la falta de respuesta a esta protesta”.

No hubo respuesta el sábado a los correos electrónicos enviados a UCLA y a la oficina de Drake en busca de comentarios.

El gobernador Gavin Newsom y otros funcionarios electos pidieron investigaciones sobre la respuesta de la universidad y la policía. Los observadores dijeron que se permitió que el ataque del martes por la noche se prolongara durante varias horas con poca o ninguna intervención policial, hasta que agentes con equipo antidisturbios finalmente llegaron alrededor de las 3 a.m. y restauraron el orden.

Los organizadores del Campamento de Solidaridad Palestina de UCLA, similares a sus homólogos de la USC, han emitido una lista de demandas pidiendo la desinversión de todos los fondos de la Universidad de California y la Fundación UCLA de empresas vinculadas a Israel, junto con una demanda de que la universidad solicite una inmediata y un alto el fuego permanente en la guerra entre Israel y Hamas y comenzar un boicot académico contra las universidades israelíes, incluida la suspensión de los programas de estudios en el extranjero.

La UC emitió un comunicado en respuesta señalando que la universidad se ha “opuesto consistentemente a los llamados a boicotear y desinvertir en Israel. Si bien la universidad afirma el derecho de los miembros de nuestra comunidad a expresar diversos puntos de vista, un boicot de este tipo afecta la libertad académica de nuestros estudiantes y profesores y el intercambio ilimitado de ideas en nuestros campus. “La matrícula y las tarifas de la UC son las principales fuentes de financiación para las operaciones centrales de la Universidad. Ninguno de estos fondos se utiliza con fines de inversión”, continúa el comunicado.