SANTIAGO. La Arquidiócesis local de la Iglesia católica sugiere a las nuevas autoridades edilicias instaladas en 158 municipios y 235 distritos municipales del país, evitar aplicar el clientelismo político en sus administraciones, ya que esto se ha convertido en un gran cáncer para la democracia dominicana.
En su editorial titulado “A las nuevas autoridades municipales y distritales”, el semanario nacional católico Camino y que circulará en todas las parroquias a partir del próximo domingo 28, pide también que las corporaciones edilicias no transformen las mismas en una fábrica de botellas.
“Con la juramentación de las nuevas autoridades municipales y distritales el pasado 24 de los corrientes, se inicia otra etapa en la vida de tanas comunidades sedientas de un ejercicio político basado en la transparencia, vocación de servicio y cercanía con los habitantes de estos pueblos”, precisa el vocero escrito de la Iglesia Católica.
Indica que tanto los nuevos funcionarios como los que fueron electos, deben comprender que asumen una posición que requiere tomar en cuenta varios aspectos y uno de ellos es respetar el trabajo que realiza el personal que encontraron en esas oficinas públicas.
“Evitar los actos de corrupción, comenzando con el alcalde o director de distrito y poner en ejecución todos los controles administrativos que impidan la malversación de los recursos económicos públicos”, subraya Camino.
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Y agrega que los cabildos deben tomar en cuenta los presupuestos participativos de sus comunidades, ya que sus moradores son los que conocen sus prioridades y necesidades en cuanto a obras se refiere.
La Iglesia católica recomienda a las administraciones municipales y distritales, aplicar los enunciados de Francois-Xavier-Card Nguyén Van Thuán que relata el perfil del político que necesita la sociedad actual.
Entre esas bienaventuranzas, Camino cita que los administradores edilicios tengan conocimiento y profunda conciencia de sus roles, así como poner el bien común por encima de los intereses particulares, que sean creíbles, coherentes y que trabajen por el bien colectivo.
“Hagan bien, dejen huellas de compromiso y servicio en bien de la Patria”, concluye el comentario editorial de Camino.
