Para interpretar una canción que ha transitado los caminos del éxito, como es el caso de Mediterráneo, se corre un gran riesgo solo asumido por quienes apuestan a lo seguro.
Cecilia García inició su concierto “Vibrante” con el himno de Joan Manuel Serrat y de inmediato conectó con el público que abarrotó Escenario 360 el pasado viernes. La receptividad fue un manifiesto de aprobación.
Así inició la consagrada cantante dominicana un show tipo “night club”, en el que interpretó canciones de grandes compositores dominicanos y extranjeros que fueron coreadas por un público conquistado a través de su exitosa trayectoria.
Tras el aplauso de bienvenida, la cantante y actriz entregó un popurrí compuesto por No me platiques más y Te extraño, del fenecido maestro Armando Manzanero.
“Muchísimas gracias por esta aquí. Esta noche van disfrutar el show hasta que termine, porque hay que disfrutar cada momento de la vida, cada emoción; eso es importante”, dijo la artista, visiblemente emocionada.
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Resaltó que el concierto estaría lleno de momentos emocionantes y agradeció el cariño del público, a Frank Ceara, presente en el show, a sus hijos, a los periodistas y a todos los artistas que compusieron las canciones que interpretó.
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A seguidas entregó un emotivo homenaje a la artista española Ana Belén, de la cual interpretó Lía y Derroche, del dominicano Manuel Jiménez.
Invitados especiales
Con su particular estilo de decir las cosas, Cecilia hizo un preámbulo para dar paso a su primera invitada de la noche, al recordar que –por ley-, en cada concierto debe presentarse un telonero, “pero con respeto y dignidad, dándole el lugar que merece como artista”, dijo, para presentar a Sabrina Estepan, quien arrancó aplausos del público con la canción Fueron tus besos, de Beatriz Rodríguez.
El humor, uno de los fuertes de Cecilia, estuvo presente con chistes que arrancaron carcajadas, lo que también logró su invitado, el comediante Rafael Bobadilla, quien hizo su entrada al recinto imitando al presidente Luis Abinader.
Bobadilla logró una magistral actuación cuando de forma espontánea cambiaba el diálogo con Cecilia García imitando a otros líderes políticos del país.
Vuelta a las canciones
Con un segundo cambio de ropa, Cecilia interpretó un set de canciones “corta venas”, como Ódiame, Todo se olvida, las que el público coreó a todo pulmón, para continuar con Smile, de Charlie Chaplin, y luego pasar a composiciones de bossa nova.
Otro de sus invitados fue el cantautor y guitarrista Carlos Luis, quien tuvo una destacada participación junto a Cecilia en el show que contó con la dirección artística de Carlos Espinal.
La artista se hizo acompañar de la dirección musical del maestro Gustavo Rodríguez, quien dirigió una orquesta de maestros y tres coristas, con las cuales también interpretó Bésame con frenesí, Como toda mujer y Cuando el cielo se pone a llorar.
La artista se despidió, pero el público le pidió otra y fue complacido con “Cuantas veces, hemos estado, solos, juntos y deseo que empiece la lluvia a caer”.
Con esa mágica despedida y con un hermoso ramo de flores que le entregaron, Cecilia García hizo realidad su sueño de tener un concierto muy personal con su público dominicano, que disfrutó su dominio escénico y talento para interpretar diferentes géneros de la música popular, jazz, balada y géneros tropicales.
Cambios
La artista tuvo dos cambios de vestuarios, creaciones de exitoso diseñador Leonel Lirio, el primero en color dorado y el segundo negro con brillo, los cuales la hicieron lucir regia.
