Esta semana 4 nuevas encuestas han ratificado que el presidente Luis Abinader ganará las elecciones del 19 de mayo en primera vuelta.
Además de las encuestas que proyectan un triunfo de Luis y aliados en proporción de 65 a 70%, cuando falta justo un mes para las elecciones, el dato queda confirmado en el desgano opositor, cuyos líderes parecieran no estar compitiendo sino tratando de desacreditar, y descalificar mediante aullidos derrotistas.
Sólo quedan por definir dos aspectos del proceso: 1) Cuál será el porcentaje con que ganará Luis, y 2) Quién se posicionará en segundo lugar cuando sean contados los votos.
La duda queda sobre cuál quedará en segundo y cuál en tercer lugar, pues parece que podría repetirse la experiencia de las municipales en que uno tiene más simpatía, pero el otro tiene un partido con mayores estructuras.
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El alto posicionamiento de Abinader se debe a la implementación de un gobierno ético ciudadano, con el que se inicia una nueva etapa política en la sociedad dominicana, así como por el gran volumen de obras entregadas en solo 4 años en las áreas de infraestructura vial, agua potable y saneamiento, instalaciones y equipos sanitarios, entrega de títulos de propiedad, y programas sociales, entre otros.
Ese gobierno ético ciudadano ha encontrado un amplio respaldo en todos los estamentos de la sociedad dominicana. Un respaldo a las acciones dirigidas a consolidar la democracia, la independencia de los poderes públicos, y la honestidad y transparencia en la administración pública.
Luis ha elevado a otro nivel la rendición de cuentas y el acceso a la información pública, con La Semanal, y la exposición continua a los medios de comunicación, lo que no acostumbraban presidentes anteriores,
Por otra parte, la sociedad dominicana valora muy positivamente la capacidad de trabajo y la valentía del presidente, para afrontar las sucesivas crisis que le ha tocado manejar, como son la pandemia, los efectos de la guerra en Ucrania y la crisis haitiana.
Frente a cada una de ellas ha tomado decisiones certeras que han permitido que el país continúe su ritmo de crecimiento y que la comunidad internacional se haya visto obligada a poner en agenda el tema haitiano y a ponderar las posiciones dominicanas lo cual no había logrado ningún otro gobernante.
Otro pilar relevante es la multitud de obras de infraestructura vial, agua y saneamiento, edificaciones, y otras, que el gobierno ha inaugurado en menos de 4 años.
Es particularmente relevante no solo la gran cantidad de obras inauguradas por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, sino, también, el nuevo concepto de Ejes Viales que está manejando ese ministerio en la gestión del ingeniero Deligne Ascención Burgos.
Esa política representa una gran innovación en lo referente a la construcción de vías de comunicación terrestre que enlazan y conectan provincias, subregiones y regiones de todo el territorio nacional, promoviendo y facilitando las actividades productivas, el comercio y el turismo.
La administración de Ascención ha puesto en práctica el diseño de nuevos ejes viales, con todas las vías de acceso a las comunidades cercadas incluidas y se presupuestan junto a la obra principal, produciendo un impacto extraordinario en esas comunidades, contribuyendo, también, al alto nivel de posicionamiento con que cuenta el presidente Abinader en las comunidades beneficiadas.
Abinader ha honrado su programa de gobierno en la parte que se comprometió a “invertir el gasto público en el territorio donde vive la gente”, de lo cual es testimonio la siembra de obras de infraestructura en todo el territorio nacional y espectacularmente en los polos de desarrollo que impulsa el gobierno en Pedernales, Manzanillo y el apoyo a los esfuerzos privados en la zona de Miches y donde quiera que arranque la iniciativa privada.
POR NELSON MARTE
