Los semáforos de 1 y 60 no funcionan y provocaron una serie de complicaciones para los automovilistas que circulaban por la zona. Con el correr de la tarde, la aglomeración de los vehículos se agravó y se llegaron a escuchar fuertes bocinazos, frenadas y discusiones entre los conductores y peatones.
El cruce de la diagonal y las avenidas se volvió un peligro para los conductores y los peatones que intentaban cruzar la calzada en medio de una congestión vehicular.
