Cortar con alguien nunca es fácil, es un proceso complicado y que puede ser muy doloroso para todo los involucrados, pero hay cosas que se pueden hacer para que sea más amable y para que tu ex no termine herido, decepcionado y convertida en tu enemiga, o en alguien que te odia.
Por GQ
Cuando cortas con alguien, la idea no es hacer que esa persona sufra, se sienta mal o te considere una persona terrible. Lo que se busca es poner fin a una relación, pero de la mejor manera posible y en la que se cause la menor cantidad de daño, ya que eso no solo afecta al cortado, sino también al que corta.
Cuando la ruptura no se hace correctamente, entonces es más difícil avanzar, también es difícil crecer como persona y poder llegar a ese punto mental en el que puedes estar listo para una nueva relación, y ser una buena pareja para la siguiente persona que llegue a tu vida.
El objetivo nunca debe ser herir, así que hay que practicar la empatía y hacer las cosas bien, porque, aunque ya no quieras quedarte en una relación, la otra persona merece tu respeto y la posibilidad de discutir las cosas de manera más abierta y constructiva (hay que evitar prácticas tóxicas). Los dos pueden aprender mucho de una ruptura.
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