El Barça se estampa con el antepenúltimo: Breogán toma el Palau

Una historia de sorpresas y superación. Río Breogán, que viajaba como antepenúltimo de la Liga Endesa al Palau Blaugrana, sacó su enorme corazón para dar un momento increíble en la temporada del baloncesto nacional. Batió al Barça (85-88) tras aguantar todos sus arreones, parecer los ‘Warriors de la Muralla’ en el primer tiempo, y tejer una defensa enorme final cuando el balón quemaba. Sus 7 victorias les sacan del abismo y vuelven a tocar la moral de los de Roger Grimau.

El cuento de la Cenicienta en el Palau fue de los más especiales del curso. Río Breogán salió lanzadísimo, con 10 triples en el primer tiempo que validaban su candidatura y aupaban a un buen Sergi García (23 puntos con 5 triples), y dieron el plus cuando Willy Hernangómez (20 puntos y 9 rebotes) quiso tomar el mando. Un 2+1 del genial McLemore (18+5+4) y dos defensas brutales de Juan Fernández (13) lo impidieron. Lugo estalló de alegría.

Breogán, muy valiente

Un partidazo. El Barça, con Ricky Rubio saliendo de titular en su segundo partido en la Liga Endesa, se topó con un valiente Río Breogán desde el inicio. No por demérito de ninguno. Porque el propio Rubio salió con gran habilidad en defensa, robando y tejiendo varias acciones positivas. Con mucho ritmo, pudieron pensar en romper de salida la cosa. Pero Breogán tenía otra idea.

Su triple pasó a ser su arma. Y cayeron hasta seis. Con Sergi García, Toni Nakic y Stefan Momirov como ejecutores. Incluso con opción de uno más, pero Juan Fernández pisaba. Contestó al Barça con nota y le metió en problemas (18-26, 9′). Modesto, sí. Pero valiente un rato largo. Aunque el Barça, con un gran Brizuela sobre la bocina, tampoco desentonaba en un primer cuarto ‘All-Star’.

Eso sí, la presentación gallega enamoraba. Y aunque pasó alguna dificultad más para encontrar aro tras su brutalidad inicial, Ben Mclemore tomó el relevo de sus compañeros. Un reverso tremendo y triplazo abrió otra vez el margen ante un Barça que dependía de Abrines y Jokubaitis (31-35, 16′).

Ricky sigue mejorando

Aunque esa dependencia de Abrines tornó en noticia positiva. Plantó su punto fuerte en la esquina y encadenó 3+1 con tres tiros libres. Sumó más Jokubaitis y el Barça retomaba un liderato que hacía muchos minutos que no se daba en el electrónico del Palau (38-37, 17′). Pero no rompió el partido ni nubló la mente del Breogán.

Sergi García siguió con su primera parte de escándalo y dejó dos triples tremendos. De esos dignos de Klay Thompson y neutralizó un gran tirón lanzado por Ricky Rubio. Mejor sensación del base, que encadenó un triple con un pase de fantasía a Willy. Equilibrio de fuerzas y ‘tablas’ prácticamente al descanso (47-46, 20′), aunque Hernangómez ponía al mando a los de Grimau con un gran mate.

Pero sin ninguna felicidad. “No podemos encajar 50 puntos al descanso”, recalcó Abrines. Y aunque salieron más intensos, de la mano de un buen Willy Hernangómez con su brutalidad en el aro, al segundo tiempo, Río Breogán quería la machada. Mclemore tomó el testigo de sus compañeros y con dos triples más mantuvo en el partido a los lucenses (60-56, 24′).

Sus porcentajes caían lógicamente, pero se valían de un buen Sakho para sumar puntos por físico. Remando, ya que el Barça no soltaba la batuta. Jabari Parker tomaba el testigo y con un triple y otra gran acción por puro talento estriaba el marcador (72-67, 30′). Sin desplegar todo su juego, pero sí mandando. Un aviso claro.

Breogán sigue dando la talla

Incluso fue a más con una gran contra de Paulí, pero tampoco cortó la ilusión de los de la Muralla. Sakho siguió percutiendo y McLemore, su faro en la segunda mitad, dio con un triple frontal. Breogán mandaba en el Palau tras remar mucho. Querían esa sorpresa (76-77, 34′). Un 4-10 viraba todo.

Final igualado, no apto para cardíacos. Si Nakic aumentaba la ilusión, Jokubaitis igualaba. Pero Breogán estaba lanzado y Sergi García seguía manteniendo su nuevo liderato, aupado por los fallos de Willy desde la personal. Más cuando Juan Fernández dejaba un gancho para ampliar margen. Eso sí, el Barça no vendía su piel fácil, con Willy compensando su fallo y un triple enorme de Brizuela (85-85, 37′).

Un gran final

No varió nada hasta el minuto final porque los fallos, de Momirov y García por los visitantes y de Jokubaitis para poner por delante al Barça, caían. El talento estaba obligado a aparecer. Y Ben McLemore, cada vez más inspirado, fue su representación. Dibujó una gran entrada, con un cambio de mano por delante e imponiendo su facilidad con contacto, Rokas midió mal y le hizo falta. 2+1, aire al ‘Breo’.

Al Barça le quedaban pocas opciones. Y cuando intentó cambiar de ritmo Parker, topó con un robo de Juan Fernández. No finalizaron y permitió una nueva opción al Barça. Intentó correr y Brizuela cedió la pelota con otro robo de Juan Fernández para éxtasis gallego. Su juego de las cuatro esquinas era la decisión final (85-88). El Breogán asaltaba el Palau. La Cenicienta. Un cuento Disney.