El que se piensa perdido antes de ir a la guerra, ya perdió

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La mejor iniciativa que puede llevar a cabo el ser humano, es convencerse a sí mismo de que las cosas le van a salir bien, y hacer lo contrario es el peor negocio. Si uno piensa, siente y dice que las cosas le van a salir mal, pues seguramente las cosas terminaran saliéndole mal. Los gurús del coaching y la motivación personal no se equivocan cuando dicen que ser optimista es lo mejor. El que se siente triunfador, en algún momento gana; el que se siente perdedor, siempre pierde. Y esto pasa no solamente en la guerra si no también, en la política, la diplomacia, los negocios, la gestión de conflictos, los deportes y la vida cotidiana.

La guerra y la política tienen muchas similitudes, y la mayor similitud es que siempre habrá un ganador, un derrotado y un premio, logro, victoria  o como se le quiera calificar.  Tanto en la guerra, como en la política, el conocimiento de todos los factores que en ellas interactúan, podrían inclinar la balanza hacia uno u otro lado, en la guerra y en la política ganará quien mejor estrategia y recursos tenga. Para ambas (política y guerra), la milenaria obra: el arte de la guerra de Sun Tzu, nos deja muchísimas recomendaciones a lo largo de sus 13 capítulos. No debe haber un líder político o un gran general que no haya leído esta obra y la ponga en práctica.

El arte de la guerra nos deja unas frases que pudieran servir de mucho en nuestras vidas, por ejemplo: 1. El arte de la guerra se basa en el engaño. Por lo tanto, cuando se es capaz de atacar, hay que aparentar incapacidad; cuando las tropas se muevan aparenta incapacidad. 2. Los que consiguen que se rindan impotentes los ejércitos contrarios sin luchar, son los mejores maestros del arte de la guerra. 3. Si conoces a tu adversario y te conoces a ti mismo, nunca perderás; si no conoces a tu adversario, pero te conoces a ti mismo, a veces perderás y a veces ganarás; si no te conoces, ni conoces a tu enemigo siempre perderás. 4. Un ejército victorioso gana primero y entabla la batalla después; un ejército derrotado lucha primero e intenta obtener la victoria después.

Las frases anteriormente mencionadas, así como la obra completa del arte de la guerra, le han servido a diferentes personalidades a lo largo de la historia, como por ejemplo a Nicolás Maquiavelo, Napoleón Bonaparte, Mao Zedong y Winston Churchill, entre muchos otros más.

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Este articulo lo traigo a colación porque además de a la guerra, también le sirve a la política. Espero que algunos líderes de la oposición política dominicana lo puedan leer.

Por: Pedro René Almonte M.

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