El Real Madrid sufre de lo lindo pero se da un respiro

Lo mejor para el Real Madrid fue el marcador, ese 80-78 que le permite mantener el liderato de la Liga Endesa ante el acoso del Unicaja, al que precisamente visita la próxima semana. La victoria evita que el bache de juego y sensaciones de los madridistas sea un poco más profundo justo antes de salir de gira. En su momento más delicado de la temporada llegan cinco partidos a domicilio.

Un esforzado Lenovo Tenerife llevó al límite a los blancos. Tanto que, después de una sucesión de errores por ambos bandos, Jaime Fernández, bien defendido por Campazzo, falló un forzado lanzamiento a falta de cuatro segundos y con 78-77. Podía haber sido el de la victoria. Quizás habría sido mejor otra opción.

Llull acertó con los tiros libres posteriores a una falta y, en la última posesión, Abromaitis recibió personal de Tavares. Rozó la antideportiva, pero Txus Vidorreta ya no tenía opciones de pedir la revisión. Sí se aseguraron los árbitros de que no era acción de tiro. Fue a la línea, anotó el primero y lanzó a fallar el segundo. El gigante caboverdiano atrapó el rebote y el partido murió en sus manos, elevadas al techo del WiZink Center. Para tranquilidad de toda la sección de baloncesto.

El partido siguió el patrón de hace una semana en Andorra, con un mal primer tiempo del Madrid, con demasiadas concesiones al rival en forma de pérdidas (nueve) y rebotes de ataque (seis). Había pocas piernas y pocas ideas. Puede que una cosa tenga que ver con la otra. Campazzo seguía acelerado y Alocén tampoco logró hacerse con el ritmo. El Lenovo Tenerife mandaba con los triples iniciales de Fitipaldo y el trabajo interior de Guerra.

Hezonja alza la voz

Al descanso, 36-41 y toque de atención de Hezonja, de lo más potable de su equipo hasta entonces: “No sé si se entiende que estamos en marzo ya y llegan los momentos más importantes de la temporada. Esto con la seleccion ya ha pasado, las vacaciones dentro de la temporada ya han pasado y hay que ponerse de verdad para acabar esta temporada como la hemos empezado”.

Los blancos se pusieron las pilas tras el descanso, aunque llegaron a verse 43-49 al inicio del tercer cuarto. Chus Mateo redujo la rotación. Campazzo apenas jugó en el último cuarto y Llull, en ausencia de Sergio Rodríguez (también fue baja Rudy) ejerció muchos minutos de base. Sus nueve puntos en el último periodo, todos los que anotó, fueron capitales como antes lo habían sido los de Causeur o los tiros libres de Musa.

El Madrid, con más clarividencia y menos pérdidas, se despegó con un parcial de 9-0 mediado el último acto (72-63). Ni así encontró la calma. Guy se puso al timón en sustitución de Huertas, más anotador que creador. Sólo una asistencia en su persecución del récord de Laso. Los puntos del escolta tinerfeño igualaron y un tiro libre de Jaime obró la remontada (76-77, a 1:22 del final).

Campazzo, de regreso a pista, volvió a adelantar a los locales desde la personal. Luego llegó un triple fallado por Guy, una pérdida de Llull y el tiro clave de Jaime. Lo había tenido el Lenovo Tenerife, al que le lastró su mal día en el triple (7/34). Respiraba el Madrid, aliviado por el triunfo, pero cuyas sensaciones no son buenas.