Después de que el patio trasero de una casa de Sherman Oaks se inundara el martes en medio de una tormenta invernal sin precedentes, los propietarios culparon a los funcionarios de la ciudad de Los Ángeles por no hacer lo suficiente para prevenir el “desastre”.
Chris y Soheila Sturm, que vivieron en la casa cerca de Sepúlveda Boulevard durante más de 15 años, dijeron que desde que comenzaron las fuertes lluvias el domingo, su patio trasero se llenó con tres pies de agua, destruyendo electrodomésticos y muebles, además de matar a unos 15 peces koi en el estanque.
“Este es un desastre que podemos prevenir”, dijo Soheila Sturm mientras estaba en el patio trasero, que se suponía sería un oasis para ella y su marido. “No debería llegar tan lejos”.
Los propietarios dijeron que esta era la segunda vez que su patio trasero se inundaba en los últimos dos años. A pesar de comunicarse con la ciudad de Los Ángeles en numerosas ocasiones, dijeron que no habían recibido respuesta.
“Sería fantástico si [los funcionarios de la ciudad] pudieran venir y encontrar una solución”, dijo Soheila Sturm.
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Si bien los Sturm entendieron que la ciudad de Los Ángeles no tenía control sobre la lluvia, afirmaron que la ciudad no estaba manteniendo el sótano de drenaje debajo de su propiedad, así como al menos otras cinco en el vecindario.
Según los Strum, se necesitaron 48 horas para bombear la enorme cantidad de agua atrapada en el patio trasero.
En respuesta, los funcionarios de la ciudad dijeron que no había habido ningún problema con el sistema de drenaje y que no estaban al tanto del problema que enfrentaban los Sturm y sus vecinos. Los funcionarios de Los Ángeles también instaron a los residentes a llamar al 311 si hay algún problema con los desagües pluviales en sus áreas.
“Tan pronto como nos enteramos de la situación, se enviaron varios equipos para investigar la inundación reportada y el Gerente General del Departamento de Saneamiento también salió a evaluar personalmente la inundación reportada”, dijo el Departamento de Obras Públicas de Los Ángeles en un comunicado.
“A través de nuestra investigación, la Ciudad se enteró de la posibilidad de que el manantial natural que corre detrás de las propiedades podría estar obstruido ya que el manantial debería fluir naturalmente. Esto contribuiría a la inundación junto con el nivel histórico de lluvia que experimentó Los Ángeles”, agregaron.
“La Ciudad está investigando esto más a fondo y regresará al área para investigar más a fondo. Como el manantial natural está detrás de propiedades privadas, la Ciudad debe depender de los propietarios para informar sobre inundaciones y otros problemas. Ahora y en el futuro, los angelinos están Se recomienda llamar al 3-1-1 para informar inundaciones, árboles caídos y otras inquietudes en sus vecindarios”.
