La poesía oriental… Mucho más que Haiku (3 de 3)

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Finalmente, concluyo esta entrega con un waka con una idea que necesita, o se desea, ampliar el mensaje que encierra, sin importar el tipo de poema que se requiera, ya sea haiku, senryû, hokku, tanka, haiki u otros derivados de la POESÍA ORIENTAL. Ese tipo de extensión se denomina No renga (significa Poema Ligado o Encadenado): Veamos un ejemplo:

No renga:

 

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Yo soy el aire

cielo, lágrima de agua

yo soy la nube.

 

Soy un maizal

con un corazón verde

soy de la tierra.

 

Soy el Quetzal

figuro libertad,

soy de la tierra.

 

Y soy la lluvia

hago surco en la vida

soy de la tierra…

 

Soy la marimba

y mi madera canta:

¡Soy de la tierra!

 

Yo soy la música

carisma y movimiento

Soy de la tierra.

 

Soy un molusco,

con las olas de arena.

Soy de la Tierra.

.

Soy la Palabra

Eternidad desnuda

Soy de la tierra.

(Rafael Mérida Cruz-Lascano)

 

En ese ejemplo podemos disfrutar de un haiku -no renga, ya que es evidente que se refiere a la naturaleza, que tiene kigo, respeta las normas de la métrica, no tiene rima y rico en tropos (sobre todo metáforas), que, a diferencia de las opiniones de algunos colegas, no comparto eso de que la poesía oriental esté exenta de este recurso literario, y coincido con muchos que muestran esa condición sine qua non en la poesía.

Todos los tipos de wakas permiten las concesiones NO RENGA a su lado, siempre y cuando se identifique su uso.

Existen otros tipos de wakas, aparte de los mencionados, pero sus características son tan particulares que no ameritan un estudio más amplio, por ejemplo:

  • Haiga: es un estilo de pintura japonesa basado en la estética de Haikai-no-Renga.
  • Ahimi: Al haiku cuando el tema incluye sabor o dulzura.
  • Sedoka: Es una especie de tanka, pero su estructura es 5-7-7-5-7-7 (6 moras enmarcadas en dos unidades rítmicas, compuestas la primera por los 3 versos iniciales y la segunda por igual, las que son separadas por un punto en el tercer verso).

En fin, la POESÍA ORIENTAL es definitivamente MUCHO MÁS QUE HAIKU. Es un acontecer de destellos (flashes) encantados que nos calan muy dentro, pero que se engrosan en variadas formas, estilos, estructuras y temas para convertirlos en wakas.

En nuestro planeta Tierra se cultiva con mucho entusiasmo la POESÍA ORIENTAL; hay tantos haijin que ennumerarlos sería casi imposible. En nuestro país se han publicado varios libros de este subgénero, por ejemplo, autores de la talla de los mencionados anteriormente y otros de igual trascendencia. En este párrafo incluyo a todos los que han abordado este renglón, hayan publicado libros o no, entre estos puedo mencionar a Anny Concepción, León Félix Batista, Tomás Castro Burdiez, Eleanor Grimaldi Silie, Rosaura Bretón, Alexis Peña, Luis Carvajal, Adolfo Duluc, Alex Garman, Nitín Troncoso, Deidamia Galán, Basilio Belliard, Míriam Mejía Campos, Rafael García Bidó, Emilio Vásquez, Rafael Abréu Mejía,  Julio Adames, Rafael Ciprián, Guido Riggio Pou, Gladys Almonte,  Graciela de la Cruz, Rafael Hilario Medina y quien escribe este artículo,  entre muchísimos más; además otros extranjeros que han descollado en este subgénero poético como son Luis Alberto de Cuenca, Taneda Santoka y Yosa Buzón, entre muchos más.

Particularmente, en mi planificación anual siempre incluyo impartir talleres de Escritura Creativa Capítulo Poesía, en los que presento las reglas clásicas de versificación, el soneto, la décima espinela, la versificación libre y por supuesto, la poesía oriental. Estos cursos son impartidos, regular y gratuitamente, tanto en la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña como en otros espacios que me lo solicitan.

 

RECOMENDACIONES:

  1. Déjate fluir, no forces los versos.
  2. Recuerda respetar la métrica.
  3. No intentes rimar.
  4. En tu alma anida la poesía… ¡Déjala salir!
  5. Publica sin temor.
  6. Y sobre todo… lee mucho.

Por Ramón Saba

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