EL NUEVO DIARIO, SÃO PAULO.- El diputado brasileño Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente Jair Bolsonaro, acusó este lunes a la Corte Suprema del país de cometer un acto «ilegal e inmoral» al autorizar una orden de registro contra el clan por un caso de espionaje ilegal.
Eduardo criticó al magistrado Alexandre de Moraes por haber emitido una orden «genérica», que llevó a los agentes a pedirle el celular a él y a otras personas que se encontraba en la residencia de la familia en una playa del estado de Río de Janeiro, pese a no constar como investigados.
«Al final, mi celular no fue requisado, probablemente porque no había justificación para quedarse con él», escribió Eduardo en redes sociales.
El diputado aseguró, además, que los policías le requisaron material de trabajo a un asesor del exmandatario ultraderechista «sin que él fuese el objetivo de la orden» de búsqueda y registro, emitida contra otro de los hijos, el concejal de Río de Janeiro Carlos Bolsonaro.
«Este estado de las cosas no puede mantenerse, no puede una orden judicial tener una ampliación de esta forma. Eso es un acto ilegal, además de inmoral», escribió Eduardo.
El político criticó a la Policía Federal por no esperar a que llegaran los abogados que la familia contactó «en razón de los excesos» que denuncian haber observado durante la operación.
La acción policial contra Carlos Bolsonaro busca desarticular una presunta trama en la que miembros de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) y policías federales espiaron irregularmente a adversarios del expresidente e intentaron favorecer a los hijos de este.
Además de la casa en la playa, la Policía allanó el domicilio del edil, también en Río, y decomisó documentos y varios computadores, según medios locales.
La orden de registro llegó pocas horas después de que Bolsonaro y sus hijos criticaran a través de un directo en redes sociales la forma de actuar de la Policía Federal en este y en otros casos aún en desarrollo y negaran la existencia de una «Abin paralela»