El Unicaja volvió a la senda del triunfo en la ACB en Valencia, (63-83). Convincente victoria cajista para acercarse de nuevo al liderato. Los malagueños volvieron a sacar el rodillo una jornada más y fueron muy superiores a su rival. El juego coral de los malagueños hizo sucumbir a un Valencia Basket que por momentos acabó desquiciado.
Valencia Basket y el Unicaja regalaron unos buenos e intensos primeros compases de partido. El equipo cajista quería imponerse en la defensa, cosa que consiguió durante toda la primera parte. Sima y Djedovic anotaban para los malagueños, que dejaron en siete puntos a su rival. Puerto fue el más destacado en el cuadro de Mumbrú, cuya cara fue un poema hasta el descanso. Will Thomas comenzó a despertar a la bestia, que alcanzó su velocidad de crucero gracias al juego exterior. Tyson Carter y Kalinoski apuñalaban desde la línea de 6,75 a un equipo taronja muy desconocido. El Unicaja era realmente superior y la diferencia fue a más con el paso del primer acto hasta el 7-19 con el que se hizo la primera pausa en La Fonteta.
El equipo de Ibon Navarro no tuvo piedad ninguna en el segundo cuarto. Kravish, Kalinoski, Osetkowski. El aro valenciano era una piscina para los jugadores cajistas. La entidad de Los Guindos no solo dominaba en ataque, en defensa era una apisonadora. Jugadas bien protegidas y una gran superioridad en el rebote. Lima y Kravish pusieron los 20 puntos de diferencia, provocando el pavor en el banquillo local. Xabi López Arostegui hizo despertar tímidamente a sus compañeros, pero unos buenos minutos de Ejim y un nuevo triple de Perry, dejó el partido muy bien encaminado para el Unicaja. La diferencia del marcador hacía justicia a lo que se veía sobre el parqué, (25-41).
Tras el descanso, la charla de Mumbrú funcionó con los suyos. El Unicaja atravesó un pequeño momento de dudas provocado por la intensidad aplicada por el Valencia Basket. El cuadro valenciano buscaba más el contacto y empezó a jugar de manera más inteligente. Llevó pronto al Unicaja a los bonus con mucho tiempo por delante. Ojeleye y López Arostegui se encargaron de ir recortando distancias (35-45). El Unicaja estaba atorado en ataque. Osetkowski cortó la dinámica taronja con un buen triple, que reactivó a los malacitanos. Valencia Basket recuperó de golpe todos los fantasmas del primer tiempo. Una serie de indecisiones volvió a poner el marcador en más dieciocho para los visitantes. Brandon Davies anotó dos veces, pero el Unicaja seguía por delante. El norteamericano se luxó la rodilla en una acción inofensiva y se tuvo que marchar lesionado. Fue la última acción del cuarto, (42-57).
El desenlace comenzó calentito. Valencia Basket, con una defensa en zona, volvió a acercarse en el marcador. El Unicaja buscó entonces la pintura. Un dos más uno de Lima calmó las ganas de remontada de los de Mumbrú. Una acción poco deportiva de Osetkowski encendió a La Fonteta. Anderson aprovechó la ocasión y el partido se puso en un puño de manera inesperada. El Unicaja movió bien la bola para destensar el partido y Alberto Díaz cogió la dirección del choque. Dos lanzamientos al aire de Claver cortocircuitaron al Valencia Basket, que se fue del partido. Djedovic y Osetkowski no perdonaron y la renta se disparó otra vez. Los minutos finales de Alberto Díaz podrían ser estudiados en cualquier escuela de baloncesto del país. El Unicaja no perdonó ni una y el partido acabó con 63 – 83 en el marcador.