Javier de Andrés, tranquilidad y experiencia en gestión para recuperar votos del PP vasco

Roberto Cubero

Vitoria, 4 nov (EFE).- Javier de Andrés, elegido presidente del PP vasco, es periodista de profesión, una persona tranquila con mucha experiencia de gestión, cuyo reto va a ser recuperar votantes para los populares en las elecciones autonómicas de la primavera que viene.

Javier de Andrés, vitoriano de 56 años, casado y con tres hijos, se licenció en Ciencias de la Información en la Universidad del País Vasco en 1994. Entonces fue becario en Radio Vitoria y pasó a encargase de la comunicación del PP alavés.

Completó su formación con un máster en Hacienda y Finanzas Públicas que cursó en la Facultad de Económicas de Sarriko, en 1999, el año en el que empezó su carrera política cuando entró a formar parte de la Diputación Foral de Álava, que estaba presidida por Ramón Rabanera.

Rabanera, el político que llevó al PP alavés a la cima a base de pisar la calle, fue su tutor político y de él aprendió lo más importante, como dice el propio de Andrés: la necesidad de tratar a las personas.

También las bases de su ideario, moderado, foralista y defensor del Concierto Económico Vasco, unas ideas que defiende con facilidad de palabra, pero calmado, nada mitinero. Una paciencia que traslada a la cocina, una de sus aficiones.

En la Diputación desempeñó diversos cargos, como director del Instituto de la Juventud (1999-2000), director de Comunicación (2000-2003) y director del Gabinete del Diputado General (2003-2004).

Desde septiembre de 2004 estuvo al frente del Departamento foral de Obras Públicas y Transportes de Álava.

Después de esta “preparación”, fue elegido cabeza de lista del PP y ganó, al ser el más votado, tres elecciones forales seguidas, 2007, 2011 y 2015, pero solo fue diputado general en la segunda ocasión, ya que en las otras dos los pactos le impidieron gobernar.

Precisamente estos resultados son uno de sus avales: el PP alavés recuerda que con De Andrés como candidato ganaron las tres elecciones forales y a ello se añade que en las últimas generales de este año recuperó el escaño para Álava que habían perdido.

Tras salir de la Diputación, en 2016 fue nombrado delegado del Gobierno en el País Vasco, cargo en el que se mantuvo hasta el 14 de junio de 2018.

Desde entonces y hasta este mismo año 2023 estuvo apartado de la primera línea política, participó en distintas tertulias en los medios de comunicación, trabajó en la realización de audiovisuales y montó una pequeña empresa de asesoramiento energético.

Volvió a la política activa para encabezar la lista del PP por Álava al Congreso en las elecciones generales del pasado 23 de julio, en las que logró el acta de diputado.

También tiene experiencia interna, ya que ha sido secretario general y presidente del partido en Álava.

Todo este bagaje le será necesario para afrontar la principal tarea que le espera, recuperar el peso del PP en la política vasca, que se ha visto reducido a solo 5 de los 75 escaños del Parlamento Vasco.

El método, convencer al electorado conservador que en los últimos años se ha decantado por el PNV, de manera que en los próximos meses habrá lucha entre estos dos partidos de cara a las elecciones vascas de la primavera que viene. Por eso había prisa en elegir al nuevo presidente del partido, que será el candidato a lehendakari. EFE

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