Las difusas fronteras de la danza

73

Una semana después de estrenar su programa ‘americano‘, basado en George Balanchine y sus ‘herederos’, la Compañía Nacional de Danza, que dirige Joaquín de Luz, ha querido mostrar su elasticidad con ‘Europa’, un espectáculo de corte totalmente diferente, y con un atractivo especial: el estreno absoluto de ‘A tu vera’, de Sara Calero y el propio De Luz, que ha trenzado danza clásica, flamenco y guitarra española; el resultado, un cóctel interesantísimo.

Hace ya muchos años que Víctor Ullate comenzó una línea de trabajo en la que llenó de acento español, a través de la música o de determinados quiebros, el trabajo académico de sus bailarines; logró con ello dotar de una personalidad propia a su compañía, en la que, precisamente, creció Joaquín de Luz. No le es extraña, por tanto, esta contaminación de estilos, de lenguajes, completamente coherente a los tiempos que vivimos, donde las fronteras y las etiquetas tienen ya poca razón de ser, por no decir ninguna.

La elegida para entrar en el laboratorio y jugar con los tubos de ensayo y las probetas ha sido Sara Calero, una bailarina cuya lengua materna es la danza española y el flamenco, pero que como buena parte de sus compañeros de generación habla varios idiomas coreográficos. El acierto y la inteligencia de Sara Calero y Joaquín de Luz -que firma la coreografía con ella- ha sido no forzar las cosas, no querer imponer lenguajes y demostrar con ello que tan solo hay uno: la danza.

‘A tu vera’ es un homenaje, en primer lugar, a la guitarra española, el mástil sobre el que se asientan las velas de la coreografía (el efecto final logrado por bailarines y escenografía es bellísimo). Pablo Martín Caminero ha hecho los arreglos de músicos como Manolo Sanlúcar, Sabicas, Agustín Barrios, Víctor Monge ‘Serranito’ o Andrés Batista para construir una partitura de indudable color y sabor flamenco. Y sobre ella pone a bailar la coreógrafa a los miembros de la Compañía Nacional de Danza en su propio idioma, con sus propias armas.

El resultado es un trabajo tan hermoso como fluido, tan natural como seductor (musical y coreográficamente), donde conviven los ‘fouettes’ con el martinete, donde Joaquín de Luz baila con galana elegancia una farruca muy particular y que Sara Calero llena de guiños inteligentes y medidos -desde pasos del ‘Don Quijote’ clásico hasta pasos de la Escuela Bolera-: un trabajo lleno de finura y puntilloso en el detalle.

El programa se completa con dos piezas estrenadas por la CND el pasado año: ‘Bella Figura’, una pieza ya clásica en la que Jiri Kylián utiliza la música de autores barrocos y clásicos para tejer un atractivo entramado de formas, luz, volúmenes y colores. Y ‘Sad case’, de Sol León y Paul Lightfoot, en el que los coreógrafos unen en la marmita primitivismo, danza contemporánea y ritmos latinoamericanos para lograr un trabajo lleno de humor y desenfado.

Leave A Reply

Your email address will not be published.