El mundo está escaso de liderazgo visionario, aunque algunas naciones cuentan con mucha capacidad de poder. Ese poderío se expresa en el orden económico, político y en el militar. Y un grupo de naciones con enormes recursos tecnológicos para dejarse sentir con fuerza.
Estamos en una coyuntura en que los propósitos de progresos y valores se han disminuido. En cambio, estamos viviendo en un mundo atormentado, en que las tensiones no parecen encontrar respuestas en la diplomacia ágil e inteligente.
Incluso, existe una tendencia peligrosa en la promoción del armamentismo, coincidiendo con una corriente conservadora. En eso se recrudecen las dificultades migratorias como razón central de los problemas.