Respirar conscientemente puede marcar una gran diferencia en tu bienestar general.
Por: National Geographic
De acuerdo con un reportaje de National Geographic, la respiración consciente, es decir, prestar atención al modo en que inhalamos y exhalamos, puede mejorar la salud cardiovascular, reducir la ansiedad, calmar el sistema nervioso y potenciar la función cognitiva.
Expertos señalan que técnicas sencillas como la respiración diafragmática o la respiración en caja pueden transformar procesos físicos y emocionales fundamentales.
Las investigaciones recientes destacan que respirar profundamente activa el nervio vago, el cual regula funciones esenciales como la frecuencia cardíaca, la digestión y la presión arterial.
Además, un patrón respiratorio lento y constante ayuda a equilibrar los niveles de dióxido de carbono en sangre, lo que mejora la oxigenación del cerebro y reduce el estrés. Esto también se traduce en una menor tensión muscular, alivio del dolor y mejor calidad del sueño.
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En el plano neurológico, estudios revelan que la respiración consciente influye en zonas cerebrales clave, como la amígdala y el hipocampo, asociadas con la memoria y las emociones.
Incluso se investiga su posible relación con enfermedades como el Alzheimer. Asimismo, respirar por la nariz durante la noche mejora el descanso, disminuye los ronquidos y favorece un sueño reparador.
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