Arabia Saudí y Qatar han pagado alrededor de los 15,5 millones de dólares de deuda que Siria debía al Banco Mundial tan solo tres días después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, levantase las sanciones impuestas al país durante años. Al acabar con la deuda, Siria puede volver a solicitar subvenciones destinadas a su reconstrucción y desarrollo, según ha anunciado el Banco Mundial a través de un comunicado.
“A partir del 12 de mayo de 2025, se liquidaron los atrasos de aproximadamente 15,5 millones de dólares que la República Árabe Siria debía a la Asociación Internacional de Fomento (AIF)“, anunciaron. “En consecuencia, se ha restablecido la elegibilidad del país para nuevas operaciones, sujeto al cumplimiento de las políticas operativas aplicables del Banco Mundial (…) nos complace abordar las necesidades de desarrollo del pueblo sirio. Tras años de conflicto, Siria se encuentra en vías de recuperación y desarrollo”.
El Banco Mundial recordó, además, que AIF proporciona préstamos a un interés cero o bajo a dichos países para proyectos y programas que impulsan su crecimiento económico, crean resiliencia y mejoran la vida de su población. En este contexto, han señalado que su “primer encuentro” con Damasco después de la destitución del dictador Bashar al-Asad estará conformado por un proyecto eléctrico a través del cual suministrarán de electricidad a su población. “Esto se debe a que la electricidad promueve la dignidad humana y el progreso económico. Además, es fundamental para la prestación de servicios esenciales, desde la salud y la educación hasta el agua y los medios de vida”, aclararon en el comunicado.
“Esto contribuirá a estabilizar el país y la región. En definitiva, es necesario crear un entorno propicio para que el sector privado invierta, cree empleo y fomente el crecimiento para cumplir la promesa de un futuro mejor para el pueblo sirio”, concluyeron.
Hace tan solo dos meses, la situación era muy distinta. El ministro de Electricidad sirio, Omar Shaqrouq, aseguró que aún no tenían la capacidad de “proporcionar electricidad las 24 horas del día, ya que esto requeriría 23 millones de metros cúbicos de gas y 5.000 toneladas de fueloil por día”.
Durante ese mismo mes, Qatar comenzó a bombear gas natural a Siria, a través de Jordania, para ayudar a reconstruir el país y fomentar el bienestar de su población. Sin embargo, las sanciones seguían siendo un obstáculo para la ejecución de los proyectos de desarrollo. Al menos el 90% de la población siria vive por debajo del umbral de la pobreza y millones de sus ciudadanos dependen de la ayuda humanitaria para sobrevivir, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas.
Desde el derrocamiento de al-Asad, la Unión Europea también ha ido ejecutando medidas a favor de levantar las sanciones contra Siria, aunque no todas. El pasado mes de febrero, Bruselas decidió suavizar las sanciones impuestas a Siria en el sector energético, de transportes y bancario para “facilitar el compromiso con Siria, su gente y sus empresas en áreas clave”. Eso sí, no cerraron la puerta a volver a imponerlas en caso de que el nuevo Gobierno sirio no respete a las minorías ni dé pasos a favor de instaurar un proceso democrático.
Arabia Saudí y Qatar han pagado alrededor de los 15,5 millones de dólares de deuda que Siria debía al Banco Mundial tan solo tres días después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, levantase las sanciones impuestas al país durante años. Al acabar con la deuda, Siria puede volver a solicitar subvenciones destinadas a su reconstrucción y desarrollo, según ha anunciado el Banco Mundial a través de un comunicado.