Con la fama de vender más barato que sus similares nacionales que tienen los negocios chinos, la Dirección de Aduanas ha descartado el prejuicio en la inspección en las operaciones de tiendas de propietarios asiáticos.
Unos aducen que los chinos venden más barato porque son expertos en contrabandos o porque las mercancías que distribuyen son de baja calidad, en tanto otros relacionan los bajos precios con un modelo de negocio.
Cualesquiera sean las razones, lo cierto es que las tiendas chinas venden más barato que sus similares nacionales hasta los mismos productos.
Al inspeccionar tiendas chinas, Aduanas explicó que la decisión es resultado de un proceso de control y riesgo en el que se detectaron indicios de subvaluación de mercancías.
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Así las cosas, queda claro que no se trata de persecución motivada en quejas de comerciantes nacionales incapaces de competir en buena lid con los chinos. Si como dice Aduanas que detectó inconsistencia e irregularidades en distintas importaciones hay que respaldar la iniciativa porque la ley tiene que aplicarse. Que los chinos vendan barato no es el problema; el problema es que se viole la ley.