Soy bueno, pero no tonto

En realidad quería titular este artículo así : “Soy generoso, pero no pendejo”, todo viene a cuenta porque leí un artículo en la última entrega de la revista Psicología Práctica que lleva por epígrafe “¿Merece la pena ser generoso?” y a seguidas introduce su reflexión con las frases que siguen: ¿Cómo saber con quién y hasta donde puedes darte? La capacidad de dar y darse es una forma de afecto, un rasgo humano que la naturaleza mantiene en nuestros genes, porque favorece nuestra supervivencia, no solo individual, sino también como grupo y como especie. Pero lo difícil no es definir la generosidad, sino saber cómo, cuándo y con quien vale la pena aplicarla”.

En un país como el nuestro donde contamos con tanta gente buena y lo hacen sin esperar nada a cambio, cuáles son los límites para que no nos tomen por bobos?

1.- Cuando uno se pasa de generoso muchas veces es buscando aprobación, de ahí que el mejor regalo que puedes ofrecer es ayudar a un ser humano a elevar su autoestima.

Hay que cuidarse de no descuidar sus propias prioridades por “vivir resolviéndole a otros” en un país donde el dao y los pedigüeños son culturas ancestrales.

2.- “No hay persona más pobre que aquella que teniéndolo todo no da nada”. A veces uno queda corto en la ayuda ofrecida y peor, el que da y lo hace de mala gana… no hace el bien.

Hace años vi a un paciente que me conocía desde mi niñez en Macorís del Mar. No le cobré, le regalé las medicinas en forma de muestras médicas y se devuelve presuroso, supuse que era para darme un abrazo, pero me dijo en forma imperativa: “doctorcito consígame algo para el pasaje”…

3.-Cómo ser generoso careciendo de recursos económicos? Entregándonos en servicio, por ejemplo, amanecer acompañando a un moribundo, aconsejando con mucho amor a un descarriado;
ofreciendo un servicio gratuito. Se dice que el dinero ofrecido sin justificación es comprar conciencia.

4.- Los mendigos de la calle merecen que se les dé dinero?
Doña virtudes en la librería la Trinitaria (gestora en la zona colonial de una de las mejores peñas de la ciudad), tiene una nómina altísima de pordioseros que atiende los sábados en metálico.

Los “ pica pica” que acechan a personalidades en los canales televisivos y en las funerarias, son verdaderos potentados del oportunismo y te chantajean cuando no les das dinero.
Piden para el pasaje , para una receta, para los libros de sus hijos, para comer etc. Yo no apadrino ese tipo de donaciones.

La plaga de niños Haitianos y de aquí que junto a los minusválidos invaden los semáforos constituye un espectáculo bochornoso.

Hay dos grupos que piden que quiero tratar en otra entrega, los abusadores de sustancias y nuestros hijos que entienden que el bolsillo de papi y mami no tiene límites…

5.- ¿Somos tacaños con nuestra pareja? Y hasta con nosotros mismos?… el que intente hacerle una auditoria de gastos a su mujer siempre va a fracasar.

Estimo que el 30 por ciento de los gastos de nuestras damas son desconocidos.. el san, el salón, la prima pobre , la mamá, y por otro lado, el proveedor con sus puñales (el bolsillito), son negociaciones que ofrecen material para tres artículos. Hasta el próximo domingo.

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