Bill Clinton quiere divertirse durante su discurso de esta noche para igualar la energía de la campaña de Harris, según un asesor
El expresidente Bill Clinton habla durante la Ceremonia de Celebración de la Vida de Willie Mays en Oracle Park el 8 de julio, en San Francisco, California. (Crédito: Tony Avelar/Gigantes de San Francisco/Getty Images)
Al expresidente Bill Clinton le gustaría divertirse un poco este miércoles por la noche en la Convención Nacional Demócrata, según un asesor.
Mientras Clinton se prepara para hablar en la tercera noche de la convención de su partido en Chicago, ha dejado claro que sus comentarios deben ser adecuados a la explosión de entusiasmo y energía que la vicepresidenta Kamala Harris –y su rápido ascenso a la cima de la candidatura demócrata– ha infundido en el Partido Demócrata.
“Es casi como si la fiebre se hubiera desatado un poco, y se hubiera inyectado de nuevo algo de alegría en nuestra política”, dijo un asesor de Clinton familiarizado con el pensamiento del ex presidente. “Su punto de vista es: quiero ir allí y divertirme un poco”.
Quizá no sorprenda que la propia campaña de Clinton a la Casa Blanca en 1992 haya estado en su mente –los demócratas habían perdido cinco de las seis elecciones presidenciales anteriores y buscaban una nueva dirección– mientras observaba el ascenso de Harris en el último mes.
La aparición de Clinton en el United Center supondrá su duodécimo discurso consecutivo en la convención del Partido Demócrata. Decididamente, no será un discurso político, algo notable en el ex presidente, conocido por su capacidad para resumir políticas complicadas en ideas sencillas y fáciles de entender.
En su lugar, el expresidente responderá por Harris, su historia de vida y la promesa que cree que su candidatura representa para el país, antes de lo que Clinton considera la elección más importante de su vida, dijo el asesor. Incluirá un montón de “clintonismos” y lenguaje campechano, pero también habrá un contundente desmontaje de uno de sus sucesores en la Casa Blanca, el expresidente Donald Trump, según el asesor.