CaixaForum abre al público una exposición que nos introduce en el mundo Pixar para hacernos sentir parte de los equipos de creación de las fabulosas películas que crea esta factoría de la más sofisticada animación.
La Ciencia de Pixar recorre todas las fases de trabajo necesarias para conseguir productos que ya son parte de nuestro imaginario colectivo, como Toy Story, Ratatouille o Buscando a Dory, o las últimas estrenadas como Elemental o Lightyear.
Javier Hidalgo, jefe de exposiciones de ciencia de la Fundación ‘la Caixa’, destacó en la presentación el interés de seguir los procesos de producción de una película PIXAR bajo el prisma y el análisis de la ciencia. “Se trata de una exposición muy pedagógica, orientada a todos los públicos. Desde niños de 4 o 5 años, que ya captarán algunos conceptos científicos interesantes; hasta otros más mayores, para los que las películas PIXAR formarán parte de su vida personal”, indicó.
No hay que olvidar la parte emotiva ¿Qué hace que empaticemos con un árbol, un insecto o un coche? Javier Hidalgo respondía a esta pregunta señalando que eso se logra gracias al trabajo de miles de profesionales: desde el encargado de simular cómo el viento mueve las ramas de un árbol; hasta los que animan los gestos de un rostro; pasando por los que simulan una iluminación que consigue crear un determinado ambiente.
Elisa Durán, directora general adjunta de la Fundación ‘la Caixa’, quiso resaltar que una exposición como esta supone un complemento al trabajo que se realiza en las escuelas, sobre todo aquellas que emplean metodologías basadas en el aprendizaje por proyectos. En ese sentido, hay una interacción entre el trabajo en la escuela del siglo XXI con las experiencias que propone esta exposición.
La Ciencia de Pixar está basada en la experimentación y para ello se han instalado numerosos módulos interactivos donde podemos simular los trabajos de los profesionales que trabajan en cada fase de una producción estándar. Lo primero es el modelado, donde vemos las figuras diseñadas en arcilla que son la primera referencia en tres dimensiones de un personaje. El ‘rigging‘ es un concepto que sonará extraño, pero se basa en generar sensaciones de movimiento de huesos y articulaciones. Podemos experimentar con ello eligiendo un tipo de animación u otra. Aplicar un tipo de superficie y textura para cada objeto, es otra de las opciones que nos ofrecen varios interactivos, ajustando a nuestro antojo parámetros diversos.
Para profundizar en los escenarios naturales, se ha instalado una especie de jardín vegetal, con un árbol iluminado, donde podemos variar la posición de las cámaras para observar la perspectiva que podría tener una hormiga, por ejemplo. La animación mediante fotogramas nos permite crear una secuencia completa y ver el resultado en directo; y la iluminación seleccionada para pequeños escenarios genera diferentes sensaciones.
Una exposición para disfrutarla en primera persona, experimentando gracias a todos los interactivos que se han preparado, en ocasiones duplicados y triplicados, para que simultáneamente puedan disfrutarse por los visitantes.
Además de todo ello, según indicaba Isabel Fuentes, directora de CaixaForum Madrid, se van a realizar actividades complementarias, como talleres escolares, visitas dinamizadas, programas familiares, proyecciones de películas y conferencias para familias. Toda una vivencia que nos hará sentirnos parte del equipo inmenso de personas que colaboran para crear una película. Quién sabe si algunos de los niños que ahora simulen y aprendan en esta exposición acabarán trabajando como profesionales en las películas PIXAR del futuro.