Alejandro González y Paulina Quintal fueron víctimas de un fraude masivo tras la compra de un remolque para la venta de comida que no llegó a concretarse.
El fraude del cual fueron víctimas los obligó a cerrar su restaurante y casi frustra sus sueños de ser dueños de loncheras. Sin embargo, lograron recuperarse y vuelven de nuevo a la cocina, pero esta vez desde un camión de comida.
“Después de tener un negocio que era un restaurante lo perdimos y le damos gracias a Dios porque subsistimos por más de 3 meses”, dijo Paulina Quintal. “Ahora con nuestro nuevo negocio que es nuestra lonchera”.
Varias familias dicen ser víctimas de un fraude tras comprar un remolque para la venta de comidas.
Ellos, junto con varias familias cayeron víctimas de fraude al tratar de comprar un remolque para venta de comida a la compañía 8A Food Truck, por un valor de $25,000. Sin embargo, la entrega no se concretó y resultó en un fraude masivo.
El dueño de dicha compañía, Fernando Ochoa de 28 años, fue arrestado hace un mes por las autoridades de Modesto bajo varios cargos de fraude de casi $1 millón.
“Este muchacho va a pagar lo que tiene que pagar”, dijo Alejandro Gonzalez. “Desgraciadamente, escogió el mal camino para guiarse en su vida y ahí están las consecuencias”.
De acuerdo a la familia González Quintal, fueron 3 meses de angustia, después de haber perdido sus ahorros y haber cerrado su negocio que era su sostén económico.
Continuaron luchando hasta que finalmente, mediante un préstamo financiero, han podido levantarse para seguir deleitando a sus clientes.
“Si, los espacios son más pequeños y la cantidad de platillos que se venden aquí son más pequeños”, dijo Quintal. “Tenemos fe en Dios que nos va a ir bien y que nuestros clientes nos busquen. Vamos para adelante”.
Comprar un carro nuevo es un gran desafío y la nueva regla CARS dará a los consumidores más recursos para prevenir cobros engañosos al comprar carros. Algunos requisitos son proveer el precio total del vehículo que uno piensa comprar, además de cargos adicionales y servicios.
Comentan que ya han dado el primer paso y que es cuestión de tiempo que se conviertan de nuevo en dueños de un restaurante, como lo eran antes de ser víctimas del fraude.
“Creo que somos emprendedores que somos personas que nos gusta el negocio que hemos llevado a cabo por muchos años. Y emprender un nuevo negocio no es fácil pero si se puede”, dijo Quintal.
La familia se convirtió en la primera en obtener un permiso para la venta de comida en una lonchera en la ciudad de Moreno Valley.