Ingrid Fujiko von Georgii-Hemming, conocida por su interpretación de La Campanella de Liszt y respetuosamente referida como una “pianista tardía”, que superó además una pérdida temporal de audición, murió el 21 de abril a los 92 años, según dijo su fundación este jueves.
Nacida en Berlín de un arquitecto sueco y una pianista japonesa, Fujiko Hemming se mudó a Japón con su familia cuando era niña, donde empezó a aprender piano de manos de su madre y del famoso pianista Leonid Kreutzer.
Después de graduarse en la Universidad de Artes de Tokio, regresó a Europa a los 28 años y estudió en Berlín y Viena, donde superó numerosas dificultares, como una pérdida temporal de audición justo antes de un recital.
La sordera temporal fue un efecto secundario de un tratamiento que estaba recibiendo para la gripe.
En 1999, su vida protagonizó Fuzjko: A Pianist of Silence & Solitude (Fuzjko: Pianista del silencio y la soledad), un documental de la cadena estatal japonesa NHK, lo que ayudó a que saltara a la fama a los 60 años.
El álbum debut de Hemming, con ventas multimillonarias, La Campanella, ganó el Álbum Clásico del Año en los Gold Disk Awards de Japón en 2000, un galardón que se llevó en otras tres ocasiones en su carrera.
También realizó numerosos recitales en solitario y colaboró con orquestas y músicos internacionales, incluida la Orquesta Filarmónica de Moscú.