La pregunta era si valía la pena. Si para Pedro Sánchez valía la pena seguir como presidente del Gobierno a pesar de lo que ha llamado una “campaña de acoso” contra su familia durante años. Finalmente, ha decidido que lo vale. El mandatario socialista ha decidido permanecer en el Gobierno después de varios días de reflexión por la investigación contra su esposa, Begoña Gómez, por un presunto delito de tráfico de influencias y corrupción.
La decisión de Sánchez se ha seguido con gran expectación en España, pero también en gran parte de Europa y del mundo. Medios internacionales como The Guardian abrían la portada digital con la noticia de que el presidente español no dejará, por ahora, su cargo. Minutos después aparecieron los primeros artículos: “Pedro Sánchez sorprendió a España al anunciar que permanecería como primer ministro del país”, apunta The Financial Times.
El medio estadounidense hizo un repaso a la investigación judicial sobre Begoña Gómez por corrupción e hizo hincapié en las palabras del mandatario sobre la campaña de acoso de la derecha contra su familia durante años. Asimismo, citaron las palabras de Sánchez sobre su decisión de “seguir con más fuerza”, y sobre las acusaciones contra su esposa: “Pongamos fin a este fango”, citaron.
Por su parte, Al Jazeera apunta en su noticia sobre el comunicado del presidente del Gobierno que la perspectiva de su dimisión causó revuelo en las calles por las manifestaciones organizadas tanto a su favor como en su contra. “Sin embargo, los líderes de su Partido Socialista Obrero Español apoyaron al primer ministro, mientras que presidentes de izquierda como Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil y Gustavo Petro de Colombia también lo respaldaron”, destaca el artículo.
El medio POLITICO explica la decisión de Sánchez a través de sus palabras sobre el “panorama tóxico” en España —”si aceptamos que la política implica atacar a personas inocentes, no vale la pena”— y sobre las consecuencias políticas que hubiera tenido la dimisión del mandatario. “El anuncio de Sánchez concluye un fin de semana de nerviosismo en España, que probablemente habría entrado en una era de incertidumbre política sin precedentes si hubiera dimitido”, sostiene el artículo. En este sentido, apunta a que el líder socialista no tiene un sucesor claro y que el líder opositor Alberto Núñez Feijóo no tiene el apoyo necesario para formar un gobierno alternativo de derechas.
Por lo tanto, la dimisión del mandatario habría dejado a España, continúa el artículo, con un ejecutivo provisional hasta que se pudiera disolver el parlamento y celebrar nuevas elecciones durante el verano. “Ese escenario probablemente habría dejado a España sin una voz fuerte en Bruselas en un momento en el que se están asignando los principales puestos de la UE”, sostiene POLITICO.
The New York Times escribía en un artículo de opinión durante el periodo de reflexión de Sánchez que el ‘parón’ fue un “movimiento desconcertante” de un “superviviente político”. Una “oleada de caos político” que “desconcierta” a España. Sin embargo, este lunes, el periódico estadounidense afirmaba que el presidente “ha sorprendido a sus seguidores y frustrado a sus críticos conservadores con su habilidad para la supervivencia política“, y que su decisión es trascendental tanto para el país como para Europa.
“Por ahora, Sánchez seguirá siendo una de las voces progresistas más confiables del escenario europeo en una época de creciente populismo y nacionalismo”, reza el artículo. Además, The New York Times citaba al mandatario como “joven, alto y fotogénico”, así como un “astuto superviviente”.
Los análisis de medios internacionales sobre las consecuencias de una posible renuncia del presidente del Gobierno se repitieron durante el fin de semana. Además de The New York Times, la revista The Economist describía a Sánchez como un drama king. “Apostar todo en su momento más débil podría haber parecido una locura, pero Sánchez logró reunir una inestable mayoría y regresó como primer ministro [sic]. Ahora ha vuelto el drama este 24 de abril”.
La publicación recoge las dudas sobre cuán serio es el caso contra Begoña Gómez, y se pregunta si la decisión de Sánchez no ha sido porque ya pretendía irse (especulan sobre la posible presidencia del Consejo Europeo) o porque “mejor irse antes de que te saquen a empujones”. Una tercera sería la ya patente fragilidad de la coalición de gobierno. “Solo el dramático Don Sánchez sabe la respuesta”.
La pregunta era si valía la pena. Si para Pedro Sánchez valía la pena seguir como presidente del Gobierno a pesar de lo que ha llamado una “campaña de acoso” contra su familia durante años. Finalmente, ha decidido que lo vale. El mandatario socialista ha decidido permanecer en el Gobierno después de varios días de reflexión por la investigación contra su esposa, Begoña Gómez, por un presunto delito de tráfico de influencias y corrupción.