Nos ha causado mucha alegría, la exaltación al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano del periodista deportivo, gestor cultural y barrial, Leo Corporán, un acto de justicia que se tardó bastante en ser una realidad, pero que hoy nos complace a todos los que conocemos y nos hemos beneficiado por años del accionar como agente positivo en la comunicación y su accionar en la construcción de un sueño, block a block, desde el Club Mauricio Báez.
En rigor, Leo Corporán debió haber sido exaltado dos veces a este Pabellón, debido a que son dos y diferenciadas las razones por las cuales ha vivido este ciudadano, orgullo de quienes le admiramos, conocemos y amamos por su labor integral a favor de la comunidad dominicana en general – desde los medios- y en especial desde las páginas deportivas del vibrante diario El Nacional, y por el fenómeno de transformación social que ha liderado en Villa Juana.
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Leo Corporán ha cumplido 52 años como periodista deportivo sirviendo al deporte y a sus actores, tanto principales como los amateurs, los deportistas de barrio, los organizados en clubes de sectores marginados y no marginados. Para Leo Corporán, hay deportistas sin importar sus divisiones de clases.
Como periodista ha evidenciado una visión y una perspectiva vinculadas a una habilidad especial para destacar de la mejor forma posible, los elementos noticiosos, la selección de las fotos más adecuadas y la titulación más llamativa.
La gente recibe el servicio de Leo con esas características, pero sin reparar en la capacidad y habilidad profesional de Corporán.
Pero hay más: Leo Corporán es un soporte de apoyo para una cantidad incontable de personas (que incluyen a quienes lo visitan en El Nacional, quienes lo tratan en espacios deportivos, quienes conviven con él, en Villa Juana y en los demás sectores de la capital y provincias. Leo Corporán es trabajo constante por el deporte. Leo Corporán es solidaridad para todo el que necesite de su apoyo y ayuda. Leo Corporán es un gestor de presente y futuro.
Uno de esos seres capaces de construir imposibles con sus manos a favor de la comunidad a la que pertenece.
Su acogida al Pabellón de la Fama del Deporte es una noticia que nos alegra a todos. No podía ser una mejor elección.