Una multitudinaria marcha del Orgullo llena Budapest y planta cara al veto de Orbán

Decenas de miles de húngaros y personas venidas de toda europa celebran este sábado el Día Internacional de Orgullo bajo las amenazas de Víktor Orban, que ha puesto al colectivo en la diana. El presidente ha prohibido las celebraciones LGTBI convocadas en la capital, que sí han sido aprobadas desde el ámbito municipal en un intento de sortear la normativa. En contra de lo dictado desde el Gobierno a lo largo de la mañana se han ido congregando en el parque del Ayuntamiento cientos de personas, incluidas varias figuras internacionales, a la espera de una marcha que ha arrancado a las 15:00 horas.

La manifestación ha comenzado con tranquilidad y sin incidentes hasta la fecha, a pesar de ambiente de máxima tensión, al que se suma la contraconvocatoria de una manifestación ultra que sí cuenta con el respaldo gubernamental. La presencia policial y las medidas de seguridad han sido notables desde primera hora de la mañana, en una jornada en la que los asistentes se enfrentan a multas de hasta 500 euros. Aunque todavía se desconocen los datos de participación, desde las entidades organizadoras esperan que se doblen las cifras de 2024, cuando acudieron unas 35.000 personas.

Hasta el inicio de la marcha en la plaza Deák, situada junto al Ayuntamiento de la capital magiar, no hubo incidentes, solo algunos actos de provocación por parte de opositores a la concentración. Pocos minutos después del inicio, una docena de agentes de la policía bloquearon el camino de la marcha, en un intento de desviar la ruta prevista. “Arrepentíos! Se puede evitar morir de sida. Dejad la homosexualidad!”, gritaba un hombre que llevaba una camiseta negra en la que se leía “Predicador cristiano” y que iba acompañado por otra persona que portaba una biblia en alto.

La situación del colectivo LGTBI en el país húngaro se encuentra en su momento más complejo, desde que hace 30 años se celebrara la primera marcha del Orgullo en esta misma fecha. El Gobierno del ultraderechista Viktor Orban se está apoyando en una norma que restringe el derecho de reunión para proteger a los menores de edad para limitar la libertad de expresión en el país. “Este sábado o todos somos libres o nadie lo será”, sentención ayer el alcalde de la capital, invitando a todos los ciudadanos a salir este sábado a las calles.

El lema de la marcha ha sido “la libertad y el amor no pueden ser prohibidos”, en respuesta a los desplantes hacia Europa del presidente húngaro. La marcha se ha planteado como una cuestión de derechos y libertad, que supera a las reivindicaciones del colectivo, una de las minorías que han visto limitadas sus derechos en el país europeo en la última década, prohibiendo las adopciones o el cambio de sexo y nombre a las personas trans.

Entre las figuras internacionales que han viajado hasta la capital húngara para apoyar al colectivo, desafiando las políticas de Orban, se encuentran miembros del Gobierno español, como la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz o el minitro de Cultura, Ernest Urtasun. Precisamente, ambos dirigentes se han reunido esta mañana con el alcalde de la capital. La secretaria de Política de Podemos, Irene Montero, también ha acudido a la protesta. Entre los manifestantes, se han sumado turistas y activistas de toda la Unión Europea.

Casi un centenar de asociaciones y organizaciones han firmado un manifesto conjunto en apoyo de la celebración y a la marcha se han desplazado representantes de más de treinta países y decenas de eurodiputados.

Decenas de miles de húngaros y personas venidas de toda europa celebran este sábado el Día Internacional de Orgullo bajo las amenazas de Víktor Orban, que ha puesto al colectivo en la diana. El presidente ha prohibido las celebraciones LGTBI convocadas en la capital, que sí han sido aprobadas desde el ámbito municipal en un intento de sortear la normativa. En contra de lo dictado desde el Gobierno a lo largo de la mañana se han ido congregando en el parque del Ayuntamiento cientos de personas, incluidas varias figuras internacionales, a la espera de una marcha que ha arrancado a las 15:00 horas.