El público estaba entregado desde antes de que se iluminara el escenario del Teatro de la Zarzuela de Madrid para dar la bienvenida a Raphael, unas tablas donde ha celebrado varias citas importantes y donde este jueves volvió a demostrar que sigue siendo aquel, “el mismo”, como él se encargó de resaltar.
Pese a algunos problemas de sonido al comienzo y pese a los olvidos de letras que el artista adornaba con más dotes de actor que de cantante, el concierto fue un triunfo del artista ante su público más fiel.
Tras empezar el pasado día 16 en Mérida su gira Raphaelísimo, su regreso seis meses después de que le fuera diagnosticado un linfoma cerebral primario, Raphael tenía este jueves la primera de sus tres citas en la capital, con todas las entradas vendidas.

Tres conciertos sobre las tablas de la Zarzuela, el teatro donde debutó y al que regresó tras recuperarse de su trasplante de hígado. Y en el que cada gesto, sonido, sonrisa, eran celebrados con gritos, aplausos y todo el público en pie tras cada una de las 27 canciones que entonó.
Algunos de sus nietos ocupaban la primera fila en un palco en el que detrás se podía ver a dos de sus hijos —Jacobo y Alejandra— y a su mujer, Natalia Figueroa. Tampoco faltaron a la cita personalidades como el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, el defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, o el exministro de Defensa, José Bono, cuya hija Amelia estuvo casada con Manuel, el hijo pequeño de Raphael.
Todos entregados al arte de un cantante de 82 años que ha sabido sobreponerse a varias enfermedades y que lucha contra todo, como ha demostrado sobre el escenario, en el que se emocionó, cantó, declamó y dejó que su público terminara muchas de las canciones.
En su repertorio cantó desde algunos de los cortes de su último disco, Ayer…aún, hasta sus temas más clásicos, entre los que destacaron Hablemos del amor, Bésame, Yo soy aquel o Escándalo. También sonaron Padam padam, Himno al amor, Vida en rosa o Je Ne Regrette Rien, cantada a dúo con Édith Piaf gracias a la tecnología y que fue uno de los momentos más bonitos de la noche.