
Ni una gota de aire soplaba en la primera novillada nocturna. Las banderas quietas, la temperatura perfecta, buen ambiente, mucha juventud y unos novillos con posibilidades. ¿Qué más se puede pedir? Pues unos novilleros preparados. El más joven de la terna, Tomás Bastos, volvió … a mostrar sus buenas maneras. Es un chaval ilusionante que apenas cuenta con 18 años y acaba de debutar con picadores. Tiene la bisoñez propia de su edad, pero también cositas muy buenas. Menos mal que salvó la tarde, porque sus compañeros, trece y ocho años mayores que él, se presentaban, y mostraron un verdor mucho mayor con mejores lotes.
Eso sí, todos alargaron en exceso sus faenas. Es entendible que las ganas puedan a los chavales, y que quieran exprimir o mostrar lo que tienen, pero ¿no tienen mentores que les aconsejen? Porque encima ninguno mata como Manzanares. Y se ve que no, porque a Pérez Pinto por poco se le fue vivo el buen Correrías, cuarto de la tarde, un novillo con ritmo, duración y calidad. Y para el caso dio sólo algún muletazo bueno. A su primero lo citó en los medios con la muleta en la izquierda como inicio de faena. Puso voluntad el novillero, pero el del Retamar le tropezó demasiadas veces la muleta. Pese a las buenas intenciones del salmantino, no hubo acople con el animal, que fue a más.
Ya conoce la dureza de Madrid Tomás Bastos, que debutó este San Isidro en una polémica novillada de Mayalde, en la que anduvo mejor con el capote, pese a cantársela menos. Hizo quites, y se fue a porta gayola a recibir al segundo, pero lo mejor que hizo fue una media templada. José María González decidió seguir la inercia de la mayoría de varilargueros actuales, y hacer un desastre en su tercio. De rodillas comenzó el portugués, sacándoselo por atrás y por delante, en un inicio explosivo. Una vez idos los nervios iniciales, Tomás volvió a mostrar su buen concepto. Es templado y torea con mucho gusto, y así se vio en los buenos naturales que dejó.
Volvió a chiqueros para recibir al quinto, y, tras la limpia larga, lo saludó por vibrantes chicuelinas rematadas, de nuevo, con una bonita media. Y tuvo mérito lo que hizo con la pañosa, porque el animal estaba muy justito de fuerzas, y con soplarle se caía. Así que, con gusto y buen hacer, le sacó una faena a media alturita, dejándosela siempre puesta para que no se distrajera, y no permitiendo que se la tocara nunca, porque se descomponía rápido. Muy por encima de la tarde estuvo y muy solvente. Aunque los aceros empañaron su labor.
Lo mejor que hizo Pedro Montaldo fue la cuadrilla que trajo: Andrés Revuelta, Iván García y Fernando Pérez se llevaron las ovaciones de la tarde en el sexto, y estuvieron solventes con el mansito tercero. Ese Malacara fue un novillo rajado con el que anduvo el alcarreño por ahí, ambos sin decir nada.
Mejor condición tuvo el cierra plaza, con el que lo bordaron los subalternos, y dejaron al público expectante para ver qué sucedía en la faena (porque la tendencia general a desconectar fue grande toda la tarde). Comenzó genuflexo Montaldo, y dio algunos naturales buenos a un novillo que le faltó duración, pero metía la cara de lujo y tuvo chispa. Hubo una pequeña petición y dio la vuelta al ruedo.
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Plaza de toros Monumental de Las Ventas.
Jueves, 26 de junio de 2025. Entrada: 9053 espectadores. Novillos de El Retamar, de justa presentación y buen juego. -
Pérez Pinto,
de lila y oro. Estocada delantera (silencio). Tres pinchazos, estocada y cuatro descabellos (silencio). -
Tomás Bastos,
de rosa palo y oro. Estocada trasera caída (saludos). Media y seis descabellos (silencio). -
Pedro Montalvo,
de verde y azabache. Estocada trasera caída, dos pinchazos, estocada trasera y dos descabellos (silencio). Pinchazo y estocada (vuelta tras leve petición).