
Washington, Estados Unidos.
Fiscales de Estados Unidos plantearon este jueves deportar al salvadoreño Kilmar Ábrego García, expulsado en marzo a El Salvador por “error” del Gobierno de Donald Trump, a un tercer país cuando salga de la cárcel en Tenessee, según una llamada entre ellos y una jueza a la que accedieron medios.
Los abogados del Departamento de Justicia (DOJ) expresaron a la jueza de distrito Paula Xinis de Maryland, origen del caso, su intención de que el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) detenga a Ábrego García y lo envíe a un tercer país, aunque reconocieron que no hay una fecha establecida para ello.
“¿Así que podría pasar en 30 segundos o 30 días o 30 meses?”, pregunta la jueza, a lo que el fiscal Jonathan Gynn responde que solo dirá que “no hay planes inminentes para removerlo a un tercer país”, distinto a El Salvador, según la llamada que siguieron medios como Politico, NOTUS y WUSA9, subsidiaria local de CBS.
Ábrego García volvió el 6 de junio acusado de tráfico de migrantes a EEUU y desde entonces está encarcelado en Tennessee, donde la jueza Barbara Holmes ordenó la semana pasada su liberación mientras se decide su caso, pero esta se aplazó en lo que un tribunal analiza el riesgo de que ICE lo deporte en cuanto salga libre.
Los abogados del salvadoreño, referente de la batalla de Trump contra el sistema judicial para deportar a migrantes, pidieron este jueves a la jueza Xinis que ordene su traslado de Tennessee a Maryland para evitar su deportación.
Los defensores alertaron en un documento judicial disponible en línea de que, “si esta corte no actúa expeditamente, entonces es probable que el Gobierno se lleve a Ábrego García a un lugar lejos de Maryland“.
“Sin una orden de esta corte, el Gobierno probablemente trasladará a Ábrego García a otro lado. Las declaraciones públicas del Gobierno dejan pocas dudas sobre su plan: expulsar a Ábrego García”, advirtieron.
La intención de los fiscales del DOJ trasciende tras el fallo de la Corte Suprema del lunes que autoriza al Gobierno de Trump seguir, por ahora, con las deportaciones de migrantes a países de los que no son ciudadanos.
Esto es una nueva escalada en el caso de Ábrego García, a quien la Administración de Trump envió junto a 230 inmigrantes a El Salvador a pesar de tener un estatus que lo protegía de la deportación y de las órdenes de la Corte Suprema y la jueza de Maryland que concluyeron que su deportación fue ilegal.
El Ejecutivo estadounidense retornó a Ábrego García el 6 de junio, pero lo acusó de cargos federales de tráfico de personas que surgieron tras un encuentro del inmigrante con policías en Tennessee en 2022, cuando viajaba con varios presuntos indocumentados, según detalla el documento judicial.
Los abogados del salvadoreño han negado que su cliente sea culpable de esos cargos, que le valdrían una pena máxima de 20 años en la cárcel. EFE