
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – La tragedia del pasado 8 de abril en la discoteca Jet Set dejó secuelas que trascienden la pérdida inmediata de vidas humanas: 174 niños, niñas y adolescentes han quedado en situación de orfandad o sin cuidados parentales, según reveló este lunes el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani).
De ese grupo, 34 menores perdieron a ambos padres, un drama humano que ha obligado al Estado a activar su Modelo de Gestión de Casos del Sistema Nacional de Protección, que ofrece atención integral personalizada en áreas psicológicas, educativas, legales, familiares y de salud.
El director de Gestión Territorial y Supervisión de Conani, Pazzis Paulino, explicó que la tragedia, que dejó 237 víctimas fatales, también afectó a ocho niños con condiciones de discapacidad.
La respuesta estatal se articula a través de 16 oficinas regionales y municipales de Conani, con especial enfoque en la Oficina Regional Metropolitana, donde se han registrado 53 de los 174 casos. El seguimiento a estos menores se extenderá por al menos un año, conforme al Protocolo de Intervención Sociofamiliar activado tras el siniestro.
Estas acciones forman parte de un plan integral liderado por el programa Supérate, en coordinación con el Ministerio de Salud Pública, SIUBEN, el Servicio Nacional de Salud (SNS) y el Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS). El plan contempla apoyo económico, atención emocional y acceso sostenido a servicios de salud para las familias afectadas.