Cinco muertos y dos heridos durante un tiroteo en un punto de drogas en Loma de Cabrera, Dajabón, es un suceso grave, muy grave, que amerita la mayor atención de las autoridades a los fines de identificar y apresar a los sicarios que perpetraron esa matanza, que se atribuyó a un tumbe entre narcotraficantes.
A esta hora la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) habrá acumulado suficiente información que servirían para identificar y detener a los pistoleros que participaron en ese tiroteo, cuyo saldo motiva preocupación mayor por tratarse de un caso relacionado con drogas.
Hace tiempo que la DNCD no refiere decomisos de pocas cantidades de estupefacientes, sino de centenares de kilos que llegan a sumar toneladas, como los más de tres mil fardos de marihuana incautados dentro de un contenedor procedente de Guatemala, en el puerto de Haina.
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En los primeros tres meses de 2025 las autoridades han incautado más de cinco toneladas de cocaína y marihuana, lo que supone que otros cargamentos han logrado arribar a territorio nacional y continuar su ruta hacia Estados Unidos y Europa.
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Mucha droga se queda para ser mercadeada en el mercado interno a través de puntos de tráfico, como el que fue escenario del trágico suceso en Loma de Cabrera, donde cinco personas fueron ultimadas a balazos y otras dos sufrieron heridas.
No debería olvidarse que Haití funge como un almacén del narcotráfico internacional y que gran parte de los cargamentos de estupefacientes decomisados en la región sur proceden del país vecino por vía terrestre o marítima.
Ministerio Público, Policía y DNCD, investigan el tiroteo o la matanza que se escenificó en un punto identificado como de tráfico de drogas, en el municipio de Loma de Cabrera, de la provincia de Dajabón, donde individuos que falsamente se identificaron como policías la emprendieron a tiros contra las personas que allí se encontraban.
La muerte a balazos de cinco personas en una comunidad próximo a la frontera con Haiti, en un suceso relacionado con drogas, debe ser motivo de gran preocupación para las autoridades compelidas a identificar a las bandas armadas que provocaron ese tiroteo e impedir que el narcotráfico desate en República Dominicana una espiral de violencia y sicariato.
