Tratamiento con Ozempic: la gente bebe mucho menos

16

Ozempic y otras drogas similares no son solo para perder peso, según está descubriendo la ciencia. Los nuevos datos muestran que la medicación GLP-1 también puede ayudar a que la gente consuma menos alcohol.

En Irlanda y Arabia Saudita los científicos estudiaron a unos 200 pacientes a quienes se les prescribieron drogas GLP-1 para tratar su obesidad. Hallaron que la gente no solo perdía peso sino que tendía a reducir su ingesta de alcohol en hasta dos tercios, para quienes más bebían antes del tratamiento. Los hallazgos respaldan el argumento de que las drogas GLP-1 sirven como tratamiento contra las adicciones, según los investigadores. 

La semaglutida (ingrediente activo en Ozempic y Wegovy) y otras drogas GLP-1 similares son mucho más efectivas como ayuda para las personas que necesitan perder peso, en comparación con la dieta y el ejercicio únicamente. Pero algunos científicos también empezaron a notar que estas drogas pueden ayudar a reducir el antojo de cosas que no son comida, y eso incluye a las drogas potencialmente dañinas como los opioides, la cocaína y el alcohol. Los primeros estudios empezaron a respaldar estas observaciones anecdóticas también.

Este estudio reciente fue prospectivo, lo que significa que los científicos rastrearon de manera proactiva la forma en que las personas cambiaron su consumo de alcohol después de iniciar la terapia con GLP-1 (muchos de los estudios anteriores eran retrospectivos, ya que solo se centraban en el tiempo pasado). Los participantes del estudio eran personas reales a quienes se les prescribió semaglutida o liraglutida (una droga GLP-1 más antigua) para que perdieran peso. Los participantes informaron sobre su nivel de consumo de alcohol antes de iniciar el tratamiento y luego se les pidió que volvieran para hacer el seguimiento, a los tres y a los seis meses.

Brooklyn Tech Support

Lo que descubrieron

En total, 188 personas regresaron para al menos una de las visitas de seguimiento. Y quienes consumían alcohol informaron que en promedio bebían menos después de iniciar el tratamiento con GLP-1. La reducción en el consumo se hizo más aparente en quienes habían informado que veían más: los de alto consumo (que habían informado beber más de 11 tragos a a la semana) informaron que su consumo de alcohol se había reducido en un 8%, de unos 23 tragos por semana en promedio, a 8 tragos por semana. Ese nivel de reducción se compara con la efectividad de los tratamientos existentes para el desorden por consumo de alcohol, según informaron los científicos.

“Nuestros resultados demuestran una reducción significativa en el consumo de alcohol en los pacientes tratados con GLP-1 Ras”, escribieron en el trabajo presentado el fin de semana en el Congreso Europeo sobre Obesidad. Los hallazgos se publicaron también este año en Diabetes, Obesity and Metabolism.

El estudio tiene ciertas limitaciones, como la falta de un grupo de control o el tamaño reducido de la muestra. También hay algo de misterio en cómo es exactamente que estas drogas afectarían las ganas de consumir, aunque se sospecha que los receptores de GLP-1 en el cerebro regulan nuestra respuesta a estímulos de recompensa potencialmente adictivos como el alcohol. Sin embargo, aumenta la evidencia de que las drogas GLP-1 tienen más para dar como tratamiento para el desorden por uso de sustancias.

Los autores del trabajo señalan que había una leve correlación positiva entre la cantidad de kilos perdidos y la reducción del consumo del alcohol, y es una relación que tiene sentido porque las bebidas alcohólicas suelen ser ricas en calorías. Por lo tanto, y como mínimo, estas drogas podrían tener una doble función para quienes tienen dificultades con su peso y hábitos de consumo de alcohol al mismo tiempo, según los científicos.

“Estos hallazgos sugieren un potencial uso terapéutico de las drogas GLP-1 Ras para tratar los casos en que la obesidad y el consumo de alcohol se presentan al mismo tiempo”, escribieron en su trabajo.

Se requieren ensayos clínicos randomizados y controlados para saber en verdad si la semaglutida puede ser una opción confiable de primera línea para los desórdenes por uso de sustancia. Algunos de estos ensayos ya se están llevando a cabo.

Este artículo ha sido traducido de Gizmodo US por Lucas Handley. Aquí podrás encontrar la versión original.

Leave A Reply

Your email address will not be published.