Iryna Zubkova, autora de ‘Acelerando en rojo’: “

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Aunque siempre fue la única lectora de su familia, su devoción por los libros nunca se vio frustrada. Ni siquiera en su adolescencia, cuando encontró en Wattpad su particular refugio, un espacio donde leer y compartir las historias que más le inspiraban. Ahora, sus opiniones resuenan entre millones de personas en redes sociales, si bien aclara que no es una crítica literaria, sino solo “una chica a la que le gusta leer”.

En esa disputa por las etiquetas, que incluyen la de “booktoker”, lectora y empresaria, se incorpora una nueva: la de escritora. El pasado 8 de abril, Iryna Zubkova (Bielorrusia, 2001) publicó su primera novela, Acelerando en rojo (Cross Books), un sports romance ambientado en el mundo de la Fórmula 1, que llevará la “adrenalina” inherente al amor fuera de la pista.

Las vidas de Chiara Roux y Asher Vega, los protagonistas del debut de la autora tarraconense y uno de los fenómenos juveniles del año, colisionan en un momento crítico para ambos. Aun sabiendo que cualquier giro en falso puede costarles demasiado caro, ambos se lanzarán a una carrera arriesgada en la que descubrirán la imposibilidad de huir de uno mismo.

Con Acelerando en rojo ya en sus manos, ¿se llegó a imaginar alguna vez que publicaría una novela?Nunca me imaginé empezar a escribir un libro, siquiera terminarlo, y mucho menos pensé verlo publicado y en librerías. De hecho, cuando empecé en ‘booktok’, mi trabajo ideal era revisar manuscritos. Es cierto que en la época de Wattpad, escribía algunas cosas, pero nada serio. Para mí, todo esto ha sido un logro y me siento muy orgullosa del resultado. Y más, teniendo en cuenta el tiempo y la dedicación que requiere.

Dedica la novela a las “fangirls”, ¿sigue siendo un término denostado a día de hoy?
Antes, a las que éramos fan de gente como Rubius, Justin Bieber o One Direction nos llamaban “fangirl” o “fanboy” en un tono despectivo, mucho más que ahora. Y era como, ¿qué es lo que te molesta tanto de que sienta pasión por un artista o algo, en general? Con la dedicatoria, hablaba de la Fórmula 1 porque siento que es un mundo muy masculino donde muchos chicos te menosprecian, te miran por encima del hombro y cuestionan lo que puedas saber o no de él. Pretendía reivindicar a las “fangirls” para que, tanto chicas como chicos, no se sientan culpables de sus gustos hasta el punto de tener que llevarlos en privado.

¿No le acechó el síndrome del impostor en el proceso de escritura?Sí. Y lo pasé bastante mal, de hecho. Aunque tengo una relación muy sana con mi comunidad, hubo un tiempo en que no me atrevía a decir nada sobre el libro por miedo a no cumplir las expectativas. Al final, ser lectora no me convierte automáticamente en buena escritora. Sé que muchos escritores empezaron a escribir por hobby y ahora están triunfando, pero no quería que hubiese esas expectativas sobre mí.  Para mí, el proceso de escritura ha sido una montaña rusa, una lucha constante conmigo misma y con mi mente frente a la pantalla. Es un trabajo muy solitario.

A nivel creativo, ¿hubo algún momento de bloqueo? 
Por suerte, no hubo ninguno serio. Tuve problemas con la ambientación porque, en un inicio, iba a centrarme en la Moto GP. Sin embargo, al indagar en la Fórmula 1, escuchando podcasts y viendo documentales como Drive to survive (Netflix), me di cuenta de que era un mundo más accesible para el usuario, donde se mostraba más lo que pasaba fuera de la pista. A nivel creativo, podría haber escrito 1.000 páginas porque hay muchos temas que explorar y se me ocurrían muchas cosas. 

“Ser lectora no me convierte en buena escritora automáticamente”

Siguiendo la clasificación de su Cuaderno de lecturas (2023), ¿qué tipo de escritora se considera?Yo descubrí conforme avanzaba en la historia que, en realidad, soy una mezcla entre el escritor de mapa y el de brújula porque, sí o sí, necesitaba una escaleta para estructurar la novela. Sin embargo, a partir de la mitad del libro, decidí cambiar mi idea inicial y reescribir parte del nudo y el desenlace. No me costó demasiado porque tenía claro el cambio que quería dar a la historia y, sobre todo, a los personajes que sentía que iban demasiado por libre y me llevaban por otro camino. 

¿Por qué nos atrapa tanto el tropo de ‘enemies to lovers’?
Creo que lo que más nos atrae de ese cliché es el constante rifirrafe entre los protagonistas. Algo que, en la vida real, no tiene lógica alguna, pues si tienes un enemigo o alguien que se ha portado mal contigo es imposible que te atraiga. La gracia está en el modo en que los escritores presentan esa relación y en cómo, como lectores, vemos que esa enemistad es solo un malentendido entre ellos. Al meternos en sus mentes, vivimos esa emoción por su resolución, ese ‘te odio, pero, si estás al borde de la muerte, te ayudaré’. Eso en la vida real no pasa, es más aburrido (se ríe).

¿Hasta qué punto cree que afecta a nuestra concepción del amor ‘real’?
La ficción nos sirve para evadirnos de la realidad. Aun así, yo siempre intento recalcar que no tenemos que percibir el amor como lo vemos en las películas o en los libros, aunque, a veces, pueda ser así. La ficción es solo ficción y no tenemos que guiarnos por ella. En mi caso, por ejemplo, siento que, como escritora, nunca sería capaz de plantear una novela de dark romance en la que exista esa moralidad cuestionable o con comportamientos tóxicos porque en la vida real tengo un amor muy sano emocionalmente. Al final, es eso lo que quiero reflejar en mis libros. 

Iryna Zubkova, o Iryna Zu, autora de 'Acelerando en rojo'.
Iryna Zubkova, o Iryna Zu, autora de ‘Acelerando en rojo’.
CEDIDA

¿Se escribe mejor sobre el amor en la ficción estando enamorada?
Me lo he preguntado muchas veces con amigas mías que escriben libros de romance estando solteras. Creo que lo interesante del arte está en las distintas perspectivas que hay sobre él. Muchas veces, escribes con base a tus experiencias pasadas y, conforme a ellas, formas una opinión sobre el amor, los chicos o las citas, que puede ser muy distinta a la mía. Esa es la gracia: cada uno refleja el amor de distinta forma y nunca hay una forma correcta… Es cierto que, en el caso de mi libro, lo ideal era que muchas niñas pudieran llevarse un buen ejemplo de la complicidad y confianza entre Asher y Chiara.

Hablando de Chiara, ¿cuánto de Iryna hay en Chiara, y viceversa? ¿Hay algo de autobiográfico en el libro? 
No diría que Acelerando en rojo es una novela sobre mí porque soy una persona demasiado reservada. Incluso con mis amigas. Es verdad que, al ser una obra mía, me hace ilusión dejar ‘mini-partes’ de mí misma, como el hecho de que a Chiara le guste el té matcha, sea fan de Harry Potter o sea lectora. Pero no escribí pensando en mí, sino que, sobre todo, intenté darle una personalidad única para que la gente se identificara con ella. De hecho, escribir sobre ella me ha servido para ser más valiente, para  ponerme a mí misma en primer lugar… No sé, siento que he intentado reflejar en mi libro lo que también me gustaría mejorar en mi propia piel.

“Cuando somos niñas, aún no tenemos la experiencia para entender ciertos mensajes o comportamientos tóxicos”

Gran parte de su público son niñas y adolescentes, ¿cómo valora el éxito de libros con amores tóxicos?Siempre intento aclarar en mis redes el mensaje de que es ficción porque creo que les influye mucho lo que leen. Yo, por ejemplo, cuando era adolescente leí los libros de After, y me marcó mucho porque idealizaba su relación. Ahora, creo que realmente no disfruté la lectura. Lo pasaba muy mal viendo sufrir a la protagonista. Para mí, es importante dejar claro que si hay ciertos libros que solo recomiendan leer a partir de cierta edad, es por algo. Va más allá de la edad o la madurez emocional que tengas: es una cuestión de experiencias. Y, cuando eres una niña, aún no tienes las suficientes para entender ciertos mensajes o comportamientos tóxicos. Y lo peor es que no hay nadie que te lo diga. O sea, te educas a ti misma a través de algo que no tendría que educarte.

¿Por qué cree que se terminan ‘educando’ a sí mismas así?
Creo que muchas veces las lectoras no tienen a nadie con quién hablar de sus lecturas. En mi caso, por ejemplo, he crecido en una casa donde no se lee y yo soy la única lectora. Entonces es muy difícil que esa persona entienda que el amor no debería de ser así. A pesar de que siento que los escritores deberían tener un poco esa responsabilidad, a la vez creo que hay libros en los que la responsabilidad es, quizá, de quien lo compra y se lo lee. También de las librerías por colocarlos y catalogarlos en según qué sección. O bien de las editoriales. No sé, es un tema bastante complicado.

Hay una culpabilidad colectiva, por así decirlo…
Exacto. A veces, yo misma que estoy en este mundillo me entero de ciertas obras que salen y digo ‘madre mía’… Aun así, tampoco estoy para juzgar ni señalar a nadie porque, a lo mejor, alguien lee mi libro y lo percibe como una relación tóxica, aunque yo no lo vea así. Yo intenté hacerlo lo mejor posible, pero siempre intento dejar claro que es ficción.

Se define a sí misma como introvertida, ¿cómo gestiona la exposición de ser influencer, además de escritora?La verdad es que mal (se ríe). Aun así, creo que el lado positivo de las redes es que se puede fingir ser otra persona. No digo que ese sea mi caso, sino que me ayuda a sentirme más segura porque siento que tomo cierta distancia. Es como si estuviera hablando conmigo misma, contando mis cosas delante de una cámara. Muchas veces no sabes cómo te percibirá la gente y puede no corresponderse con la realidad. De hecho, mucha gente me dice que parezco muy segura de mí misma y se sorprenden cuando descubren que soy tímida. Siempre intento ser amable y hablar con la gente, pero, al volver de algún evento, mi batería social está agotadísima porque no he sido yo misma.

Los ‘booktokers’ son, a menudo, prescriptores en su comunidad, ¿lo tiene en cuenta a la hora de juzgar o criticar un libro?
Desde que empecé a crear contenido de libros, nunca me he sentido cómoda diciendo ‘este libro es una maldita basura’ o cosas así. Siempre he medido mucho mis palabras, incluso cuando no sabía la repercusión de mis opiniones. Siempre fui muy abierta y sincera, pero, a la vez, he tenido ese punto de empatía, de respeto y educación porque tengo claro que el arte es algo abstracto y relativo. Aunque un libro no sea para mí, a lo mejor a ti te puede interesar, y viceversa. Creo que hoy en día falta educación en redes sociales. Podemos opinar todos, pero hay que tener empatía hacia la persona que está detrás de la pantalla. Y más, si se trata de un autor nacional al que sabes que le puede llegar. 

En su caso, ¿Cómo está gestionando las críticas negativas?
Yo sé que hay gente a la que le puede gustar más o menos mi libro, pero intento no estar atenta a lo que opinan en redes como Goodreads. Si me tienen que llegar mensajes, que sea en redes como Instagram o TikTok. Aunque, por suerte, muchos son mensajes positivos, hay mensajes en los que la gente opina por opinar. Sin ninguna crítica constructiva o empatía hacia alguien que lo puede ver. Como lectora, acepto que no a todo el mundo le va a gustar mi libro, pero otra cosa es pasarse. Es un tema muy delicado porque, al final, tú has escrito el libro con toda la ilusión.

En la novela, se hace referencia a los “amores de papel”, ¿cuál fue su primer amor literario?Empecé a leer en Wattpad, así que tuve muchos (se ríe). Mi pasión por la lectura surgió a raíz de los libros que leí allí como la trilogía de Culpables, Fleur. Mi desesperada decisión o Antes de diciembre, que, a día de hoy, están en físico. Sin embargo, creo que mi primer amor y el que más ha perdurado en el tiempo ha sido Crepúsculo, sobre todo, por Eduard Cullen. Creo que las películas ayudaron a alimentar mi obsesión por él. Crepúsculo fue uno de los primeros libros que me regalaron mis padres y es el que siempre se me viene a la mente. 

¿Qué ‘red flags’ le harían pisar el freno de inmediato?
Podría sacarte una lista (se ríe). Diría que una de las más importantes es que tu pareja invalide tus sentimientos o tus intereses. Esos típicos comentarios pasivo-agresivos que te dicen que no es para tanto o que exageras… Hay muchas, como que trate mal a sus familiares o personas cercanas, que no quiera presentarte a sus amigos por inseguro o que, básicamente, no confíe en ti lo suficiente como para dejarte libertad de hacer cosas por tu cuenta.

Iryna Zubkova

  • Nació en Bielorrusia, en 2001, pero con diez años se mudó a Tarragona, donde reside. Con 2,1 millones de seguidores en TikTok, Iryna Zu se hizo un hueco en redes sociales gracias al contenido literario y ‘life style’ que empezó a subir en 2020. Estudiante de Marketing y autora de ‘Cuadernos de lecturas’ (2023), se adentra en el mundo editorial con su novela debut, ‘Acelerando en rojo’ (2024).

Tras terminar su ‘circuito’ con este libro, ¿cuál es su próxima meta?Ahora mismo tengo muchos frentes abiertos. Soy creadora de contenido, estudio Marketing y tengo una pequeña empresa con mi pareja. Quiero darle la importancia que merece a cada cosa. Tampoco quiero ser una persona de un solo libro. Me gustaría seguir escribiendo, pero poco a poco, a mi ritmo. Hay personajes de mi libro que me han enamorado y siento que necesitan su propia historia, pero no quiero que la gente me condicione a la hora de escribir. Aun así, soy consciente de que estoy en una situación privilegiada porque hay gente que empieza a escribir desde cero y yo cuento con una comunidad de seguidores.

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