
Si pensabas que la red cósmica es un enredo, te equivocas. Un equipo de astrofísicos utilizó recientemente los estallidos de rayos gamma – esas espectaculares y enigmáticas explosiones de energía de los lugares más distantes del cosmos – y revelaron que la estructura más enorme que se conoce en el universo podría ser más grande de lo que pensaban.
Es la estructura de la Gran Muralla Hércules-Corona Boreal, un filamento de grupos de galaxias que se extiende a lo ancho de 10 mil millones de años luz. El nuevo cálculo del tamaño de la estructura provoca nuevos dolores de cabeza en cuanto a los modelos cosmológicos actuales porque parece aún mayor que el cálculo más elevado que se tenía, de unos 9,8 mil millones de años luz.
En un nuevo trabajo – todavía no revisado por expertos y alojado en el servidor arXiv – un equipo de investigadores húngaros y estadounidenses encabezados por István Horváth de la Universidad de Servicio Público de Budapest, barrió los cielos buscando patrones. Usaron los datos de 542 estallidos de rayos gamma con conocido corrimiento al rojo, lo que significa que las distancias se conocen. Los estallidos son básicamente explosiones extremadamenate luminosas de elevada energía capaces de brillar más que galaxias enteras durante unos momentos. Son brillantes estallidos observables a grandes distancias, lo que los convierte en marcadores cósmicos ideales. Cuando los astrónomos empezaron a notar que se daban en conjuntos en un área del cielo, comenzaron a surgir las grandes preguntas.
Como casas de muñecas
Los investigadores pusieron a prueba una cantidad de puntos distribuidos en el universo, y hallaron que la gran muralla – que se descubrió en 2014 – podría abarcar un rango de corrimiento al rojo de entre z=0,33 y z=2,43. Es decir que la estructura se extiende a lo largo y a lo ancho de una cantidad de espacio y tiempo que la mente no llega a comprender. Son miles de millones de años luz. No se trata de un error de píxeles de algún telescopio que falló, porque los autores del trabajo descartaron artilugios estadísticos y sesgos en las muestras.
Según el principio cosmológico el universo debería ser bastante homogéneo a grandes escalas. El límite superior comúnmente aceptado para tales estructuras es de unos 370 megaparsecs (aproximadamente 1,2 mil millones de años luz), según el trabajo. Pero la Gran Muralla Hércules Corona Boreal – llamada así por las constelaciones en la misma región – supera eso en mucho. Hace que la Gran Muralla Sloan e incluso el Gran Grupo de cuásares se vean como casas de muñecas.
Densamente poblada
La superestructura Hércules-Corona Boreal no es tan solo un pedazo de cielo donde se dan estallidos de rayos gamma, sino probablemente una región densamente poblada por galaxias, estrellas y materia oscura, sostenido todo en conjunto por la gravedad. Además los estallidos brillantes podrían revelar estructuras que serían invisibles en otros estudios, y como esos estallidos se relacionan con la muerte de estrellas, también podrían brindar datos sobre la formación de estrellas con información que no podrían brindar los estudios de las galaxias.
Si el equipo que llevó a cabo este trabajo está en lo correcto – afirmando que en el universo pueden formarse estructuras tan inmensas – entonces habría que ajustar el principio cosmológico. Por supuesto que también es posible que no estemos viendo o entendiendo algo fundamental sobre cómo evolucionó el universo. Probablemente las dos cosas ocurran en parte y al mismo tiempo.
La próxima vez que mires hacia arriba y las estrellas hagan que te maravilles ante lo pequeño que te sientes, recuerda que eres más pequeño de lo que crees, al menos si te comparas con una “muralla” que casi hace que la escala del cosmos se vea como algo menor.
Este artículo ha sido traducido de Gizmodo US por Lucas Handley. Aquí podrás encontrar la versión original.