En el deporte no existe una fórmula que se pueda estudiar y que se matemática para el éxito. Cada maestrillo tiene su librillo, dice el refranero español. En el caso del líder de la ACB, el librillo lo maneja un Ibon Navarro que llegó al club malacitano hace ya dos años y medio en pleno incendio deportivo y que ha sabido sacar, junto a la dirección del club confeccionada por López Nieto y Juanma Rodríguez, petróleo a una generación que ya ha conseguido hacer historia en el Unicaja. El entrenador cajista se sentó con los medios de la ACB para repasar su plan, ese que hace soñar al Carpena con ganar la Liga muchos años después de que un equipo comandado por los Garbajosa, Berni y Cabezas los hicieran en 2006.
La química en un equipo es importante. En este equipo la hay y mucho. También es clave que no haya ninguna estrella. En este Unicaja no hay nadie imprescindible y todos a la vez son importantes
“La química en un equipo es importante. En este equipo la hay y mucha. Son pequeños detalles como que el que haga el punto 100 en un partido tiene que pagar las pizzas de la noche. Eso hace que haya mucha química. También es clave que no haya ninguna estrella. En este Unicaja no hay nadie imprescindible y todos a la vez son importantes”, señala el vitoriano en su despacho de Los Guindos. El Unicaja tiene este año 14 jugadores, algo que en un principio inquietó a Ibon Navarro, pero que el vitoriano ya controla a la perfección. “Hemos inventado la Descartina Plus Forte, es mano de santo para las lesiones, nadie se quiere quedar fuera (risas)”.
El Unicaja ha pasado de luchar por la permanencia a hacer un baloncesto que gusta en todos los puntos de la geografía nacional y europea. Cuatro títulos en dos temporadas y un sello en su juego que es inconfundible. El conjunto verde y morado ha conseguido sobrevivir a una de las crisis más grandes de su historia tanto en lo institucional como en lo deportivo. Uno de los ejemplos es el Carpena, que ha pasado de meter a 3.000 espectadores en partidos de Euroliga a llenar el pabellón cada fin de semana.
Tenemos una gran afición y esa también es una de las claves. El pabellón tiene un ambiente brutal todos los partidos, el rival ya da igual
“La afición al deporte en Málaga es muy agradecida y tiene mucha guasa. Cuando conseguimos los títulos y triunfos vi que venía una ola de euforia que iba a ser difícil de controlar y muy desmedida, pues dije que a ver cómo se podía surfear el tsunami y la gente empezó a traer flotadores al Carpena y a hacer memes míos en una tabla de surf. Bueno, tenemos una gran afición y esa también es una de las claves. El pabellón tiene un ambiente brutal todos los partidos, el rival ya da igual. La gente viene a pasárselo bien, a animar y a ver a su equipo. Nos da mucha alegría jugar en casa y hay una conexión muy especial entre la plantilla y la grada. Es una cosa muy chula que hemos conseguido”
La prudencia es otra de las patas del plan del Unicaja. A pesar del liderato, Ibon Navarro quiere oír hablar de la Copa del Rey desde lejos. “Primero tenemos que ir, si puede ser como cabezas de serie mejor, pero lo primero es clasificarse. Aunque nunca hemos ganado la Copa siendo cabezas de serie”, bromea el coach cajista.
Unicaja – Tenerife, una rivalidad moderna
El Unicaja recibe este sábado (18.00 h) al La Laguna Tenerife, segundo clasificado con un partido menos, en un partido que puede valer el liderato. La rivalidad entre Txus Vidorreta e Ibon Navarro y sus equipos, está alcanzando ya el género clásico en los últimos años en el baloncesto español. Playoffs de ACB, finales de Basketball Champions League, final de Copa… Los últimos dos años han dejado partidos muy importantes entre estos dos equipos.
En las dos últimas campañas andaluces y canarios se han medido en 10 ocasiones con un balance favorable para el Unicaja, seis a cuatro. No todos esos partidos han sido en Liga. El Unicaja ganó la Copa de 2023, al año siguiente fue Tenerife quien eliminó a los malagueños en su propio pabellón. En la BCL también se han medido en dos ocasiones, una victoria para cada equipo. Los canarios se llevaron el tercer y cuarto puesto de 2023, y el conjunto andaluz tuvo su revancha el siguiente año en la mismísima final.