Tras la violencia antisemita en Ámsterdam, París se prepara para un partido de fútbol contra Israel | CNN

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(CNN) – Con miles de efectivos de seguridad adicionales desplegados en las calles de París y un “doble anillo” de seguridad alrededor del estadio nacional, Francia no quiere correr riesgos con el partido de fútbol de este jueves contra Israel.

Después de las impactantes escenas de violencia en Amsterdam la semana pasada –con acusaciones de una “cacería” organizada de judíos tras días de disturbios con los hinchas del club israelí visitante Maccabi Tel Aviv– la capital francesa está decidida a evitar que se repita.

Unos 4.000 agentes y 1.600 empleados del estadio serán desplegados para vigilar el partido, y unos 2.500 de esos agentes estarán alrededor del estadio, dijo el jefe de Policía de París, Laurent Nunez.

En la final de la Copa de Francia de fútbol del año pasado se desplegaron unos 3.000 Pollicías y 1.400 funcionarios, informa BFMTV, afiliada de CNN.

La unidad de élite policial RAID estará presente dentro del terreno, según el ministro del Interior de Francia, y un “perímetro de seguridad antiterrorista” garantizará dos controles de identidad y búsquedas separados para los asistentes.

Este encuentro se produce apenas unos días después de varias noches de enfrentamientos en Amsterdam, Países Bajos, cuando al menos cinco personas fueron atendidas en el hospital y decenas fueron arrestadas después de que aficionados israelíes fueran atacados tras la derrota por 5-0 del Maccabi Tel Aviv ante el Ajax en una violencia condenada como antisemita por las autoridades de los Países Bajos e Israel.

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La tensión había aumentado antes del partido del jueves pasado en la capital neerlandesa. Múltiples videos en las redes sociales mostraban a los hinchas del Maccabi coreando insultos antiárabes, elogiando los ataques militares israelíes en Gaza y gritando “que se j***n los árabes”. Los hinchas del Maccabi también arrancaron banderas, destrozaron un taxi y prendieron fuego a una bandera palestina, según informó la Policía de Amsterdam.

El partido de la Liga de Naciones de la UEFA que disputarán este jueves Francia e Israel en el Stade de France, sede de los Juegos Olímpicos de París 2024, contará con la asistencia de unos 20.000 aficionados, según Nunez. El jefe de Policía añadió que la demanda de entradas para el partido es baja en un estadio con capacidad para unos 80.000 espectadores.

Los seguidores de la selección nacional israelí probablemente diferirán de los hinchas que asistieron al partido del Maccabi en Amsterdam, algunos de los cuales tienen reputación de vandalismo y violencia.

El domingo, Israel advirtió específicamente a sus ciudadanos que no asistieran al partido por temor a su seguridad. Aun así, los funcionarios están decididos a que el partido siga adelante.

El ministro del Interior de Francia, Bruno Retailleau, se negó a cancelar o trasladar el partido, diciendo a los parlamentarios que hacerlo equivaldría a “ceder ante los sembradores del odio”. En cambio, el estadio insignia del país se convertirá en una auténtica fortaleza.

Pero el partido no solo destacará por su seguridad.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se comprometió a asistir, una decisión inusual para un partido con un jugador relativamente menor en el escenario mundial del fútbol. El Palacio del Elíseo le dijo a BFMTV, afiliada de CNN, que su presencia “enviará un mensaje de fraternidad y solidaridad después de los intolerables actos antisemitas que siguieron al partido en Amsterdam”.

Macron estará acompañado por su primer ministro y dos expresidentes, Francois Hollande y Nicolas Sarkozy, en una rara muestra de unidad.

La Policía antidisturbios francesa asegura el Stade-de-France en vísperas del partido de fútbol de la Liga de Naciones de la UEFA entre Francia e Israel, en Saint-Denis, al norte de París, el 13 de noviembre de 2024.

Una respuesta con mano de hierro

Este partido llega en un momento particularmente tenso para la política y el deporte en Francia.
La semana pasada, Retailleau exigió respuestas al Paris Saint-Germain, el principal club de la ciudad, después de que los aficionados desplegaran una enorme pancarta con el lema “Palestina libre” en las gradas durante un partido de la Liga de Campeones.

Después del partido, Retailleau publicó en X que los clubes deberían tener cuidado de que “la política no venga a dañar al deporte, que siempre debe seguir siendo una fuerza de unidad”, prometiendo en una entrevista radiofónica posterior que “nada estaba fuera de la mesa” en términos de sanciones contra los clubes que se niegan a seguir la línea y vigilan las pancartas “políticas”.

El ministro adoptó un tono agresivo en sus primeros meses en el cargo y su respuesta a los ataques de Amsterdam no fue diferente. En una medida sin precedentes, incluso desde el ataque del 7 de octubre liderado por Hamas contra Israel el año pasado y la guerra en Gaza que siguió, Retailleau pidió a los fiscales que investigaran la publicación de un legislador de extrema izquierda sobre la violencia en la capital neerlandesa.

Marie Mesmeur había publicado que los israelíes atacados en Amsterdam “no fueron linchados porque fueran judíos, sino porque eran racistas y apoyaban el genocidio”.

La respuesta oficial francesa no podría ser más diferente.

La Policía antidisturbios francesa asegura el Stade-de-France en vísperas del partido de fútbol de la Liga de Naciones de la UEFA entre Francia e Israel, en Saint-Denis, al norte de París, el 13 de noviembre de 2024.

Macron dijo que los incidentes “recordaron las horas más vergonzosas de la historia”, sentimientos reflejados por altos funcionarios franceses en una serie de publicaciones en X.

Francia –como gran parte de Europa y América del Norte– ha tenido que hacer frente a un aumento del antisemitismo en los últimos años, que solo se ha acentuado con los ataques del 7 de octubre y las sangrientas campañas de Israel en Gaza y el Líbano.

En Francia específicamente, menos del 1% de la población francesa es judía, pero los judíos son víctimas del 57% de todos los ataques racistas y antirreligiosos en el país, dijo Retailleau a los legisladores el martes.

Francia alberga la mayor población judía de Europa y una de las mayores poblaciones musulmanas del continente. En los últimos años, los políticos franceses de extrema derecha han reclamado su posición moral en relación con el antisemitismo.

Todo esto ocurre en medio de una disputa diplomática entre París y Tel Aviv. Esta misma semana, el embajador de Israel en París fue convocado al Ministerio de Asuntos Exteriores francés después de que dos policías franceses fueran detenidos brevemente en Jerusalén Oriental, ocupada por Israel.

El Gobierno de Fancia ha intentado recorrer un camino difícil entre la respuesta a los ataques de Hamas contra Israel y el creciente antisemitismo en el país, y la indignación por la destrucción de Israel en Gaza y otros lugares. Sin embargo, a la luz de los recientes acontecimientos en Amsterdam, está deseoso de demostrar su compromiso con la protección de los judíos franceses: el partido de este jueves ofrece la oportunidad perfecta.

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