
Ponerse “alegre” el fin de semana tal vez no sea algo solamente de los humanos. En un trabajo que se publicó el miércoles un grupo de investigadores de la biología y la vida silvestre argumentan que el consumo de alcohol en el reino animal probablemente sea mucho más común de lo que se supone. Pero todavía quedan muchas cosas por saber, incluyendo si en realidad los animales buscan activamente emborracharse.
Todos conocemos historias sobre animales salvajes que parecen borrachos, desde chimpancés a elefantes y varias especies de aves. Pero hay algunos animales que se sabe ingieren con regularidad alimentos ricos en alcohol, como los ampelis y los petirrojos. El bioquímico evolucionista Matthew Carrigan y sus colegas dicen que sin embargo, la suposición se cae cuando empiezas a mirar la imagen completa.
Por un lado, el tipo de alcohol que beben los humanos, el etanol, existe desde hace mucho tiempo. En la naturaleza se crea por la fermentación de azúcares que los hongos de la levadura causan en néctares y frutos. Los investigadores dicen que la evidencia molecular sugiere que la levadura ha estado produciendo etanol durante al menos 100 millones de años. Hoy pueden hallarse fuentes de etanol en casi todos los ecosistemas. Algunos frutos fermentados tienen más concentración de alcohol que otros, principalmente en las zonas más tropicales del mundo.
¡A dormir la mona!
Los investigadores escribieron en el trabajo que se publicó en Trends in Ecology & Evolution: “Desde el período cretácico los frutos con pulpa han brindado un recurso rico en azúcares para las levaduras fermentativas y la producción natural de etanol, por lo que la dieta animal incluye etanol desde la antigüedad.
También hay evidencia de que algunos animales evolucionaron para tolerar mejor el alcohol. Los genes relativos a las enzimas básicas que permiten que los seres vivientes descompongan el etanol parecen ser muy antiguos también, y quizá existan desde antes de que apareciera la levadura, pero hay animales que comen néctar y frutos que lo procesan mejor. En particular, los humanos, los chimpancés y los gorilas tienen una importante mutación vinculada a una enzima del estómago, mientras que las musarañas parecen tener una enzima mejorada relativa al alcohol, producida por el hígado. Las avispas orientales, dice otro trabajo publicado esta semana, parecen poder consumir cantidad ilimitada de alcohol sin sufrir ningún efecto. Esas adaptaciones indican que el consumo de alcohol es algo muy común para al menos algunos animales silvestres.
“No me sorprendería descubrir que los humanos no somos los únicos que obtenemos un beneficio psicológico, neurológico al consumir etanol. Pero es una buena pregunta el querer saber si los animales tienen la motivación de buscarlo”, le dijo a Gizmodo Carrigan, profesor en la Facultad de Florida Central. Carrigan y sus colegas esperan entender más sobre la química de la forma en que los animales metabolizan el alcohol.
Este artículo ha sido traducido de Gizmodo US por Lucas Handley. Aquí podrás encontrar la versión original.