El huracán Milton tocó tierra anoche en el estado de Florida en categoría 3, “extremadamente peligroso”, con marejadas ciclónicas potencialmente mortales, vientos extremos de más de 200 km/h e inundaciones súbitas, según informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC). Al cierre de esta edición, más de un millón de viviendas y negocios estaban sin luz.
“Los datos indican que el ojo del huracán Milton tocó tierra cerca de Siesta Key en el condado de Sarasota a lo largo de la costa oeste de Florida”, señaló el NHC.
“La tormenta ya está aquí. Es hora de que todos nos resguardemos”, dijo el gobernador Ron DeSantis en una conferencia de prensa justo antes de la llegada de Milton.
Milton ingresó a Florida tras degradarse de categoría 5 a 3, según el servicio meteorológico estadounidense, sin que esto cambiara sustancialmente la ferocidad de los vientos y las fuertes marejadas que golpeaban la zona densamente poblada del centro-oeste de Florida.
Las ciudades de Tampa y Sarasota se ubican exactamente en la trayectoria de la tormenta, una zona golpeada hace dos semanas por el huracán Helene, que provocó 235 muertos en el sureste del país.
En México, Helene provocó daños menores en las costas pero dejó a decenas de pescadores a la deriva.
Las autoridades mexicanas anunciaron que cuatro pescadores fueron rescatados y llevados a puerto seguro en el estado de Yucatán tras 12 días de supervivencia en altamar, aunque al menos otros 12 siguen desaparecidos.
Se preveía que Milton también avanzase hacia el océano Atlántico durante las primera horas de hoy, con el centro turístico de Orlando -donde se encuentra Walt Disney World- en su punto de mira.
“Estoy nervioso. Esto es algo por lo que acabamos de pasar con la otra tormenta: el suelo está saturado, todavía nos estamos recuperando de eso”, dijo Randy Prior, de 36 años, habitante de Sarasota y propietario de un negocio de piscinas.
Prior planeaba resistir la tormenta en su casa, después de haber soportado las inundaciones que trajo Helene, que también causó estragos en áreas remotas de Carolina del Norte y más al interior.
“Soy dueño de un negocio, así que cuando pase la tormenta, tengo que estar aquí, ayudar a limpiar, hacer que todo vuelva a la normalidad. Pero es una tormenta grande, sin duda”, afirmó.
“UN GOLPE MUY GRANDE”
Más temprano, Luis Santiago, residente en Tampa, dijo que “cerraría todo” y se iría. “Veremos cómo resulta cuando regrese”, comentó.
Las autoridades llamaron incesantemente a que las personas en zonas de riesgo buscaran refugio en lugares seguros.
“Este huracán va a significar un golpe muy, muy grande, y causará daños enormes”, declaró DeSantis.
Los aeropuertos de Tampa y Sarasota fueron cerrados hasta nuevo aviso.
El presidente Joe Biden dijo que Milton podría ser “la peor tormenta en Florida en un siglo” y llamó a los estadounidenses en zonas de riesgo a “evacuar ahora, ahora, ahora”.
“Es una cuestión de vida o muerte”, añadió el mandatario, que suspendió un viaje a Alemania y Angola esta semana debido a la emergencia.
Calles inundadas en el área de Sarasota tras el paso del huracán / AFP
A pocas semanas de las elecciones presidenciales, Donald Trump y algunos de sus aliados republicanos de extrema derecha han convertido los desastres de Helene y Milton en un tema de campaña.
Teorías conspirativas sobre la incidencia del gobierno en el clima y desinformación sobre el supuesto fracaso del gobierno Biden y la candidata demócrata Kamala Harris en su respuesta a la emergencia se han extendido rápidamente.
“El oeste de Carolina del Norte, y todo el estado, en realidad, han sido totalmente y de forma incompetente mal administrados por Harris y Biden”, dijo Trump el miércoles en su red social Truth Social. “Aguanten y voten para que estos horribles ‘servidores públicos’ salgan del cargo”, agregó.
Harris provocó a Trump en un programa de TV el martes por la noche: “¿No tienes empatía por el sufrimiento de las personas?”, lo increpó.
Los científicos sostienen que el cambio climático probablemente juega un papel en la rápida intensificación de los huracanes, porque superficies oceánicas más cálidas liberan más vapor de agua, lo que les proporciona a las tormentas más energía e intensifica sus vientos.
Las lluvias y vientos que trajo el huracán Helene fueron un 10% más intensos debido al cambio climático, según un estudio publicado por la red World Weather Attribution (WWA). (AFP y AP)