Esta película basada en la famosa novela de Stephen King finalmente llega a la pantalla, pero ¿logra estar a la altura de las expectativas? Con una ciudad pintoresca y un oscuro problema vampírico, la película tiene mucho potencial. Sin embargo, algunos detalles clave parecen haber quedado fuera. Descubre qué elementos funcionan y cuáles no, sin spoilers importantes, en esta reseña sobre el último intento de Salem’s Lot por asustar.
Una historia querida, pero difícil de adaptar
Salem’s Lot es una de las obras más amadas de Stephen King, y no es fácil condensar su historia densa y detallada en una película de menos de dos horas. Anteriormente, las adaptaciones de este libro fueron series televisivas, lo que permitió más tiempo para explorar los personajes y el ambiente sombrío de la ciudad. En esta nueva versión, dirigida por Gary Dauberman, se pierde parte de ese detalle crucial, dejando a los espectadores con una sensación de que algo falta.
La importancia de la Casa Marsten en la historia
Uno de los elementos más destacados de la novela es la siniestra Casa Marsten, que actúa como un imán para el mal en la ciudad. En el libro, esta mansión es una presencia constante que se cierne sobre los habitantes de Salem’s Lot, y su oscura historia añade un peso significativo a los eventos que suceden en la trama. Lamentablemente, en la película de Dauberman, la Casa Marsten pierde protagonismo. Se menciona, pero su importancia se diluye en medio de montajes rápidos y conversaciones breves.
Ben Mears: Un protagonista sin profundidad
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El personaje principal, Ben Mears, interpretado por Lewis Pullman, carece de la profundidad emocional que King le da en el libro. En la novela, Ben está marcado por eventos traumáticos que ocurrieron en la Casa Marsten durante su niñez, y además está lidiando con el dolor de la pérdida de su esposa. Estos detalles añaden capas de complejidad a su carácter. En la película, sin embargo, Ben parece ser simplemente un escritor que regresa a la ciudad buscando inspiración, lo que lo convierte en un personaje mucho más superficial.
Un elenco desaprovechado
Aunque el reparto incluye a nombres interesantes como Pilou Asbæk y Alfre Woodard, muchos de los personajes secundarios se sienten poco aprovechados. Los villanos vampíricos, Richard Straker y Kurt Barlow, no logran tener el impacto terrorífico que uno esperaría de antagonistas de esta magnitud. Y aunque hay un intento por formar un grupo de cazadores de vampiros, con personajes como el Dr. Cody y el joven Mark Petrie, la falta de una conexión más profunda con los acontecimientos les quita parte de su relevancia.
Un enfoque visual atractivo, pero insuficiente
Uno de los aciertos de Dauberman es mantener la ambientación en los años 70, lo que le da a la película un estilo visual nostálgico y atractivo. El diseño de producción y la cinematografía son fieles al periodo, y la inclusión de un autocine es un detalle que encaja perfectamente con la época. Sin embargo, los efectos especiales no siempre logran estar a la altura, y algunas escenas en CGI restan a la experiencia general.
Un terror que no termina de cuajar
Aunque la película tiene más sangre y violencia que las adaptaciones anteriores, al no estar limitada por la televisión, nunca llega a ser realmente aterradora. Muchos de los sustos dependen de efectos sonoros repentinos y decisiones cuestionables de los personajes, lo que le quita gran parte de la tensión. La falta de una atmósfera verdaderamente inquietante, que en la novela es proporcionada en gran parte por la Casa Marsten, se siente como una oportunidad desperdiciada.
Un esfuerzo respetable pero no memorable
En resumen, esta nueva adaptación de Salem’s Lot cumple con algunos de los requisitos básicos de una historia de vampiros, pero no logra capturar completamente la esencia de la obra original de Stephen King. Aunque es una película entretenida para la temporada de Halloween, no pasará a la historia como una de las mejores adaptaciones del autor.
Salem’s Lot llega el 3 de octubre a Max.
Este artículo ha sido traducido de Gizmodo US por Lucas H. Aquí podrás encontrar la versión original.
