El Gobierno nacional ensayó ayer una advertencia a tres de los cinco gremios aeronáuticos que aún mantienen “abiertas” sus paritarias, al anunciar el inicio de conversaciones con compañías latinoamericanas para avanzar en una especie de concesión de los vuelos de cabotaje de Aerolíneas Argentinas.
En el marco de las exigencias sindicales, las medidas de fuerza y los paros afectan la cotidianidad de los aeropuertos, por lo que desde la administración libertaria convocaron a una reunión para resolver el conflicto.
Fueron la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, los encargados de encabezar ayer el intercambio que contó con la presencia del ministro de Economía, Luis Caputo; el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán; el titular de la compañía, Fabián Lombardo; el asesor presidencial, Santiago Caputo; y el vocero, Manuel Adorni.
En el despacho de Catalán, resolvieron informar, a través del vocero presidencial, que el Gobierno mantienen conversaciones con “varias empresas privadas latinoamericanas” para ceder las operaciones de Aerolíneas Argentinas “en caso de que las extorsiones continúen”.
“Vamos a ir a fondo con los piquetes aeronáuticos, esto tiene que quedar bien claro, es una decisión del Presidente y de todo el gabinete nacional”, planteó el funcionario.
Reunión del gobierno nacional para terminar con la extorsión permanente de los gremios de Aerolineas Argentinas. pic.twitter.com/KbptqEZoYJ
— Jefatura de Gabinete (@Jefatura_Ar) September 19, 2024
Pese a que la Unión de Personal Superior de Aerolíneas (UPSA) firmó un acuerdo salarial del 10,8%, similar al cerrado por la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), aún restan tres gremios por resolver sus números con Aerolíneas: APLA (pilotos), AAA (tripulantes de a bordo) y APA (administrativos y maleteros), los interlocutores de los libertarios.
El anuncio no es casual, coincide con el paro que lleva adelante el personal de tierra de ATE en la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y que rige en 27 aeropuertos de 6 a 12 y de 17 a 22.
Si bien desde la administración libertaria evitaron precisar detalles de las compañías para “no entorpecer las negociaciones”, aseguraron que las conversaciones se encuentran avanzadas, pero se encargaron de aclarar son por la virtual concesión de algunos vuelos, y no por la privatización de la aerolínea.
“Jurídicamente hablando no sería una concesión”, admitió una alta fuente de diálogo directo con el presidente Javier Milei, aunque remarcó que en la práctica funcionaría como tal.
Por eso, desde el Gobierno aclaran que los gremios “tienen tiempo para adecuarse a la paritaria hasta mediados de octubre”, al tiempo que remarcan que no habrá mejoras en las cifras propuestas.
“Queremos transmitir que no tienen ninguna posibilidad de ganar la discusión. Y si otros sectores recurren a una estrategia ilegal, podemos volver a replicar la estrategia”, confesó una importante voz libertaria.
De persistir los reclamos el Gobierno avanzará en el desembarco de otras compañías
De persistir el reclamo, el Gobierno avanzará en el desembarco de otras compañías latinoamericanas que presentarán sus aviones y pilotos para realizar los vuelos de la aerolínea de bandera.
En paralelo, los libertarios prometen que darán curso al proyecto de ley que presentó el diputado del PRO Hernán Lombardi para la privatización de la compañía, objetivo que persiguen desde el inicio del mandato, pero que debió ser pospuesto por la falta de apoyos en la Ley Bases. Mientras tanto, en Balcarce 50, la mesa política de Milei trabajaba en el anuncio para destrabar el conflicto.