(CNN Español) – Las últimas tres décadas en Perú han estado marcadas, para bien y para mal, por el rol de una familia profundamente ligada a la política del país: los Fujimori.
Desde el inicio de su presidencia, en 1990, hasta su renuncia, en 2000, pasando por el llamado “autogolpe” de 1992, Alberto Fujimori dominó la política peruana durante más de una década y su influencia continuó hasta el día de su muerte, el 11 de septiembre de 2024.
Mientras Fujimori se exiliaba en Japón, era investigado por corrupción y violaciones de los derechos humanos en Perú, condenado por homicidio, lesiones graves y secuestro agravado. Finalmente fue detenido en Chile y le llegó el momento a su hija Keiko, quien irrumpió en la política en 2006 al ganar las elecciones por una banca el Congreso.
En años recientes, Keiko ha estado compitiendo en elecciones presidenciales en un intento de llevar el apellido Fujimori una vez a lo más alto de la política en Perú: fue la candidata más votada en primera vuelta en 2016 y la segunda en 2011 y 2021, aunque en las tres ocasiones perdió finalmente la votación en segunda vuelta.
Incluso en julio de 2024, Keiko Fujimori reveló que su padre, quien había salido de prisión en diciembre de 2023, aspiraba a ser una vez más candidato presidencial. “Lo hemos conversado y decidido juntos”, dijo Keiko Fujimori en un mensaje publicado en su cuenta de X.
Esta es la historia de los Fujimori en Perú.
La llegada al poder de Alberto Fujimori y el “autogolpe”
Alberto Fujimori llegó a la presidencia de Perú tras ganar las elecciones de 1990 en segunda vuelta, en la que superó al escritor Mario Vargas Llosa.
En 1992, durante su primer mandato, Fujimori intervino todos los poderes del Estado y con el cierre del Congreso, el Poder Judicial y el Ministerio Público, concentró el poder y gobernó sin restricciones, en lo que se ha llamado un “autogolpe”.
Para los opositores a Fujimori, esa decisión convirtió a un presidente democrático en un dictador, mientras que para sus seguidores fue lo que permitió acabar con la hiperinflación que azotaba al país en ese momento y con el grupo terrorista Sendero Luminoso.

Como líder del partido político Cambio 90, volvió a ganar las elecciones —esta vez en primera vuelta— en 1995 y gobernó hasta el año 2000 en medio de numerosas polémicas y tensiones, incluyendo la toma de rehenes protagonizada por el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) en 1996 en la Embajada de Japón y la violenta operación de rescate en abril de 1997.
Renuncia, exilio y condena
Fujimori ganó una vez más en las elecciones de 2000, superando en segunda vuelta a Alejandro Toledo, pero luego de hacerse públicos los escándalos de corrupción a través de los conocidos “vladivideos”, una colección de videos caseros elaborados por su asesor Vladimiro Montesinos, acabó renunciando en noviembre de ese año.
Fujimori se exilió inicialmente en Japón para evitar las investigaciones en su contra, pero fue detenido en 2005, en Chile, y luego extraditado, en 2007 a Perú.
Un tribunal especial de la Suprema Corte de Justicia de Perú lo condenó en 2009 a 25 años de cárcel por crímenes contra la humanidad. Fujimori ha negado siempre los cargos en su contra.

Entre estos figura “su rol en la ejecución extrajudicial de 15 personas en el distrito de Barrios Altos de Lima, la desaparición forzada y el asesinato de 9 estudiantes y un profesor de la Universidad La Cantuta, y dos secuestros”, De acuerdo con un reporte de Human Rights Watch.
Esto quedó evidenciado en un informe de la Comisión Investigadora de la gestión presidencial de Alberto Fujimori, publicado en 2002. En ese documento, el Congreso de Perú concluyó que hubo “indicios razonables” para establecer que durante su mandato el presidente “tuvo conocimiento, ordenó, dispuso y/o consintió las actividades delictivas del denominado ‘Grupo Colina’”, cuyos integrantes fueron autores de los hechos mencionados.
Pese a todo, Fujimori fue indultado en 2017 por el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski, aunque poco después el Poder Judicial anuló ese beneficio.
En diciembre de 2023 Fujimori salió de prisión, luego de que el Tribunal Constitucional de Perú ordenara su libertad inmediata. Su salida de prisión ocurrió debido a que la sentencia del alto tribunal ratificó un fallo anterior de la misma corte, emitido en marzo de 2022, en el que se restituían los efectos del indulto humanitario otorgado a Fujimori en diciembre de 2017 por Kuczynski.
Una vez en libertad, en julio de 2024, su hija Keiko Fujimori reveló que su padre aspiraba a ser una vez más candidato presidencial. “Lo hemos conversado y decidido juntos”, dijo Keiko Fujimori en un mensaje publicado en su cuenta de X.
El inicio político de Keiko Fujimori
Por el divorcio de sus padres, Keiko Fujimori tuvo un inicio temprano en la alta política de Perú: se convirtió en primera dama a los 19 años, durante el gobierno de su padre.

Tenía 25 años cuando Alberto Fujimori huyó de Perú, en el año 2000, pero no acompañó a su padre al exilio en Japón y se quedó en el país.
Keiko Fujimori finalmente decidió competir por primera vez por un cargo electoral en 2006, cuando resultó la candidata más votada en las elecciones al Congreso de Perú, todo mientras avanzaban las investigaciones contra su padre.
Tres elecciones presidenciales, tres derrotas ajustadas
Temprano en su carrera, decidió competir en las elecciones presidenciales, y en 2011, con 36 años, Keiko Fujimori obtuvo el segundo lugar en la primera vuelta, con el 23,55 % de los votos, frente a Ollanta Humala, quien logró el 31,7 %.
La segunda vuelta fue, sin embargo, mucho más ajustada y evidenció que el apellido Fujimori seguía fuerte en Perú. Humala ganó con el 51,45 %, contra el 48,55 % de Keiko Fujimori.
