
Las bombas rusas tenían mecanismos de guía, lo que significa que el lugar de su impacto no fue accidental, declaró el jefe de las administraciones regionales, Oleg Siniegubov. Según él, las bombas apuntaban “exclusivamente a calles (residenciales), parques, lugares con grandes concentraciones de civiles y edificios residenciales”. “Esto es terrorismo masivo, el asesinato de nuestra población civil”, subrayó.