
El ambulatorio Juan Otaola Roglianni de Carúpano, en el estado Sucre, es el segundo centro de salud de la zona, después del hospital Santos Dominicci, pero esto no ha servido para que se detenga su deterioro, ni se realicen las debidas reparaciones de infraestructura que requiere.
En un recorrido por el ambulatorio con el vocero del consejo comunal José Manuel Suniaga, Jorge Leonardo Núñez, se pudo constar el deterioro del techo, que es el principal problema que presenta actualmente.
Núñez, vecino de la zona, dijo que las filtraciones causan daños en el tercer piso, lo que ha ocasionado el abandono de algunos espacios que se pudieran aprovechar para atender a la comunidad. “La platabanda requiere ser reparada e impermeabilizada porque el problema es cada vez más grave”.
Deficiencias
El resto de la edificación presenta un estado muy cuidado, pero adolece de luces en los pasillos y no funciona el ascensor.
El vecino agregó que a estas deficiencias se suma la paralización del servicio de radiografías, la falta de planta eléctrica en la emergencia y fallas en el servicio de Odontología, entre otros problemas.
Explicó que hace dos años inspeccionaron el ambulatorio con una Brigada Comunal Militar (Bricomil), pero sus integrantes se fueron y no dieron respuesta.
En este sentido, dijo que los gobiernos nacional y estadal, a través de Fundasalud se encuentran obligados a dar soluciones en beneficio de la gente que acude al centro médico.
El Otaola atiende a la zona céntrica de Carúpano; así como a los sectores San Martín, Curacho, Barrio Bolívar, El Valle, La Planta y Baliachi, entre otros sectores.
Además, en un espacio que iba a ser destinado a un área de maternidad se instalarían las oficinas del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales en Carúpano, el cual lleva dos años sin sede propia, pero éstos trabajos no han avanzado.
“Desde la comunidad queremos que las instituciones que tienen que ver con la situación de la salud, den respuestas lo más pronto posible”.
Bermúdez / Yumelys Díaz