El presidente Luis Abinader marcó la pauta de su recién iniciada segunda gestión con el mensaje enviado por el primer Consejo de Ministros y directores generales que encabezó en el Palacio Nacional.
La ética, la rendición de cuentas y la transparencia serán el eje en torno al cual girará su ejercicio que se asumió como compromiso.
En una nación donde todavía se es renuente a cumplir con mandatos como la Ley de Información Pública, la declaración jurada de patrimonio y otras obligaciones es importante el compromiso asumido por el Gobierno con la transparencia.
La eficiencia en la administración de los recursos es el gran objetivo del compromiso con la ética y la transparencia que se ha asumido como norte de la actual gestión.
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Podrá ser mucho lo que se ha avanzado, sobre todo por el celo desde la Dirección de Ética Gubernamental de la doctora Milagros Ortiz Bosch para que se respeten las normas, pero también es mucho lo que falta para eliminar la cultura de la opacidad.
Los valores asumidos por el Gobierno como norte de su gestión representan una importante contribución con la necesidad de fortalecer cada día más el sistema institucional.
No es ningún secreto que hay funcionarios que actúan como legítimos propietarios de sus dependencias, cumpliendo solo con las normas más elementales.
Una buena muestra es que en el encuentro se acordó sancionar a los funcionarios que a partir de hoy no cumplan con la presentación de la declaración jurada de bienes.
